Un centenar de trabajadores del Hospital Xeral se concentraron ayer en la entrada principal del centro en la primera de una serie de movilizaciones en defensa de la sanidad pública y contra la privatización de servicios que se sucederán lo largo de esta semana en toda Galicia.
Los principales sindicatos participaron en esta concentración en contra de la privatización del sistema sanitario y, más en concreto, del servicio de esterilización, así como contra el decreto de gestión clínica pendiente de aprobación.
Ángel Cameselle (CCOO) señaló que este decreto supondría crear "microempresas" dentro de los hospitales para ponerlas en un futuro en manos de la sanidad privada, y manifestó que si "aún no lo han puesto en práctica" ha sido gracias a la huelga de los pasados 9 y 10 de diciembre.
Según Cameselle, es "una realidad palpable" que el Sergas lleva cinco años de privatizaciones, y denunció que deje en manos privadas "más de la mitad" del presupuesto que la Xunta destina a la sanidad.
María Xosé Rodríguez Vilaseco (CIG) insistió en que el nuevo hospital de Vigo "va a ser privado, por mucho que la Consellería diga que es público", y aseguró que es "imposible" que se reduzcan las listas de espera cuando hay recortes en personal y cierre de unidades.
Los trabajadores se unieron más tarde a otra concentración en la entrada de consultas del Hospital Xeral, donde pensionistas y jubilados de UGT denunciaban los recortes en sanidad y el copago farmacéutico.
Las concentraciones continuarán hoy en el Hospital Meixoeiro y el resto de la semana habrá nuevas protestas en otros centros vigueses, para concluir el día 26 con una manifestación ciudadana. n
