La humanización de la calle costó 1,5 millones de euros y ayer se abrió al tráfico
“La mujer de Paulino Freire nos decía que llevan viviendo en esta calle cincuenta años y que nunca habían podido ir cogidos del brazo porque no daba la acera y que ahora ya pueden hacer el paseo juntos sin tener que ir uno delante y otro detrás”. Con esta anécdota resumía ayer Abel Caballero el parecer de uno de los vecinos más notables del barrio pero también el sentir general de la zona, que ayer vio abierta la calle Tomás Alonso tras varios meses inmersa en obras de humanización y coincidiendo con el inicio de los festejos del Cristo de los Afligidos de la villa, una de las más multitudinarias y populares de toda la ciudad.
Ante los medios de comunicación y tras realizar una visita acompañado por los concejales Carmela Silva y David Regades y por numerosos vecinos por los 350 metros de la calle en el tramo entre Camilo Veiga y la alameda Suárez Llanos. Con una inversión de 1,5 millones de euros, la reforma de este vial supuso la incorporación de un kilómetro de redes de abastecimiento y otro de redes pluviales además de la colocación de amplias aceras de granito, 35 árboles, 20 jardineras, 15 farolas y 9 papeleras.
aparcamientos
“En aparcamientos hay prácticamente el mismo número que había porque es una zona que precisa de ellos y se combina la belleza de la calle con la utilidad para estacionar”, aseguró el alcalde vigués durante su intervención, en la que remarcó que “esta calle llevaba esperando 150 años por esta humanización y así es el Bouzas y el Vigo que queremos”.n
