Olga Karela, de 24 años, asegura vivir atemorizada por su ex marido y “nadie hace nada”
Acompañada de su actual pareja, la joven Olga Karela, de 24 años, ucraniana residente en Vigo, acudió ayer a los juzgados para comparecer en una vista contra su ex marido, por un presunto delito de amenazas leves. No es la primera vez que acude. Según relató a la salida del juicio, “la situación es insostenible, vivo atemorizada porque quiere matarme”.
Con una orden de alejamiento vigente por una condena anterior, Olga aseguró que “él está obsesionado conmigo, no aceptó que me separara de él, me persigue, me llama y me amenaza con acabar con mi vida y ya no sé qué hacer. Tengo pendiente otro juicio porque me esperó a la puerta del colegio de nuestra hija con un cuchillo”.
El asesinato de una mujer cuyo cadáver fue hallado esta misma semana en un piso de la calle Fragoso a manos presuntamente de su pareja, que después se suicidó, ha añadido angustia a esta joven. Afirmó que la víctima, Silvina, era la única amiga que tenía en Vigo. “Éramos vecinas y nos conocimos en la cafetería al lado de su casa, a veces nos tomábamos un café juntas. Cuando apareció su cadáver mi pareja me llamó enseguida porque pensó que había sido yo”, explicó con lágrimas en los ojos. “ella me contó que su novio era muy controlador y celoso”.
A su juicio, el sistema no funciona. “He ido a la Policía, a los juzgados, a los servicios de la mujer pero nadie hace nada, es como si no me creyeran, él sigue incumpliendo la orden de alejamiento y amenazándome. Ya no salgo ni a hacer la compra y ahora que él se ha enterado de que mi compañero trabaja de noche no sé que va a pasar”. Alberto Parada, la pareja, ratificó esta angustia, “hoy ya no iré a trabajar para estar con ella”. Este vigués quiere adoptar a la hija que Olga tiene con su ex marido, “porque soy yo quien se hace cargo”. Según explicó, “después de lo que estamos pasando yo no creo en la justicia. He visto a Olga cuando estaba con él, llena de moratones de la cabeza a los pies”.n
El ex marido negó ayer las amenazas de las que fue acusado durante la vista y que supuestamente se habrían producido por teléfono y en la calle. Negó no sólo haber realizado esas llamadas sino también haber pasado esa mañana por el lugar donde ella asegura que le amenazó de muerte, algo que también corroboró su actual pareja.
La defensa entregó un certificado del médico que confirmaría que a la hora en la que supuestamente ocurrieron los hechos él estaba en el centro de salud. La abogada aseguró que ella le denuncia constantemente sin pruebas y que a pesar de ello, “ha sido condenado”.n
