El pleno aprobó ayer una modificación de la ordenanza del taxi en Vigo para adaptarla a las nuevas circunstancias y garantizar una idónea regulación del servicio público.
Tal y como recordó la concejala de Transportes, Ángeles Marra, es momento de introducir cambios en una legislación que se aprobó en 2015 para seguir mejorando, dignificando y modernizando el servicio.
Así, entre las novedades está la supresión de la placa identificativa del S.P. al no ser obligatorio y la supresión del BTP, que no es obligatorio desde 2016, además de la realización de dos pruebas al año para el permiso municipal dada la demanda. Asimismo se establece que la publicidad de las puertas traseras pueda ocupar todo el espacio, así como en la parte trasera. También se han incluido medidas para atajar el intrusismo, como la de la bandera de la ciudad en el capó.
La ordenanza señala asimismo la necesidad de cuidar el aspecto y aseo, así que prohíbe expresamente el uso de chándal, pantalones cortos, camisetas de tirantes o chanclas. A lo que se añade que el vehículo debe estar en buen estado de conservación y limpieza, permitir el acceso de perros guía y de servicio.
Marea y PP coincidieron en reclamar ir retirando licencias, a lo que la concejala Ángeles Marra contestó que "piden medidas que ustedes no hicieron cuando gobernaron", para recordar que "la propia ordenanza regula de manera clara la posibilidad de revocar licencias", concluyó.
