La comparsa decana de Vigo y artífice de la recuperación de esta fiesta celebra sus cuatro décadas de historia
Era el año 1979 cuando un grupo de vecinos de Vigo salía a las calles para vivir el Carnaval con nuevos aires de libertad. Hacía solo cuatro que había muerto el dictador, Francisco Franco, durante cuya dictadura esta fiesta estuvo prohibida. “Plántaronse diante do Marco, do que daquela eran os Xulgados, e despois estiveron toda a noite de troula”. Nacían así Os Tarteiras, la comparsa decana del Entroido de Vigo que con aquella acción, sin saberlo, recuperaba esta cita festiva para el calendario vigués. Unos inicios en los que figuran nombres como el de Antón Bouzas, Loli, Inés, Marga, a los que se sumaron después Xosé Pais, Fátima...
Desde entonces, aunque han pasado por momentos duros y por algunos altibajos, Os Tarteiras no han faltado ni una sola vez a este encuentro con la sátira y el humor que reina estos días en los que los roles se invierten y las autoridades quedan expuestas a la crítica pública. Fiz Axeitos, una de las personas que ahora se encuentra al frente de esta comparsa vinculada a la Asociación Veciñal Casco Vello, aún era un niño en aquella época, por lo que relata lo que le contaban los primeros componentes. “A comparsa se mantivo malia que non recibiu ningunha colaboración do Concello e tal era a ilusión que puñan que mesmo chegaron a empeñar un coche para pedir un préstamo á daquela Caixa de Aforros para pacer a festa”.
Así, pudieron incorporar un concurso de coplas y sumar la participación de otras comparsas llegadas de O Morrazo: Los Incansables de Cangas, la Santa Sede, O Percal de Aldán... “Os premios eran lacóns, chourizos... Como se facía antes”, recuerda Axeitos. Fue a mediados de los años 80 cuando la fiesta ya alcanzó una dimensión importante y el Ayuntamiento se decidió a hacerse cargo de ella. “E foi un erro, porque se convirtiu nun Carnaval de 'lentejuelas' e coreografías”, se lamenta el actual portavoz de Os Tarteiras.
Ellos, sin embargo, siguen fieles a aquel espíritu y se suman de forma espontánea a actos como la Queima do Meco o el velatorio. “Estamos preparados para outros 40 anos máis, con todas as ganas de seguir esta tradición na que xa participa a cuarta xeración de veciños do Casco Vello”, afirma Axeitos. Esta formación, con más de 60 componentes, es la parte “incómoda”, el mensaje ácido del Entroido. “Aos políticos non lles gustamos, porque os criticaremos sempre, o fagan ben ou fagan mal”, advierten. Muchas de sus coplas aún se recuerdan, como una que aludía a un incendio en la Porta do Sol en los años 40 y que cantaban “Los Pijamas”. Este año, reservan sus sátiras para la política nacional. “Seremos nós quen aplique o 155”, bromea Axeitos.
