verano

Sumergidos con los peces en el acuario del Museo do Mar

Los acuaristas alimentan a los peces del acuario (izquierda), entre los que destacan especies como el tiburón cazón o la raya calvata (derecha).
photo_camera Los acuaristas alimentan a los peces del acuario (izquierda), entre los que destacan especies como el tiburón cazón o la raya calvata (derecha).

Todos los viernes del mes, las puertas del acuario se abren para mostrar como los "acuaristas" alimentan a las decenas de especies marinas diferentes que lo habitan

 El Museo do Mar organiza múltiples actividades durante todo el mes de agosto, pero la alimentación de los peces del acuario cada viernes a las once y media de la mañana destaca por ser una de las más vistosas y populares. Son necesarios varios turnos para que todas las personas apuntadas, particularmente niños y niñas, puedan  disfrutar de como los dos "acuaristas" se turnan para enfundarse en el traje de buzo y alimentar uno por uno a las decenas y decenas de ejemplares que viven en esta reproducción de la costa viguesa, desde el puerto a las Cíes.
Diego, el guía durante la visita, va introduciendo las diferentes especies a medida que el "acuarista" las va alimentando con trozos de mejillones o calamares ante la mirada absorta de los más pequeños. Fran es uno de los padres que acompañan a sus hijos e hijas durante la visita: "Es la primera vez que venimos pero volveremos, los niños están encantados”, afirma. “Sobre todo con el tiburón”, dice, en referencia a las especies de pequeños escualos, que sin ser tan aterradores como los del cine y la televisión, son los peces del acuario que más sorprenden a los asistentes. El que más recuerda a los grandes tiburones es el ejemplar de tiburón cazón, de algo más de un metro de largo, aunque el acuario también dispone de una pintarroja o tiburón gato. 
Sin embargo, como apunta Diego, los tiburones no son las especies que más comen del acuario, compuesto en exclusiva por especies del Atlántico. El guía indica ante la incredulidad de los asistentes que "la lubina y el rodaballo son los más voraces". Es muy importante alimentar bien a todos los peces del acuario, ya que de lo contrario "empezarían a comerse entre ellos", razón por la cual les dan de comer dos veces por semana introduciéndose en el tanque, y otras dos veces más desde la superficie del agua. 
El rodaballo y la raya son otras de las especies que causan más curiosidad a los niños y niñas por su forma aplanada y su forma de desplazarse. Además. la raya ha puesto huevos en una de las rocas, que destacan por su curiosa forma.

Los niños, Fascinados por la fauna marina

Padres e hijos contemplan los peces del acuario.

Nada más comenzar la visita, niños y niñas se pegaron a los cristales del tanque de agua, poniéndole nombres a los peces e incluso comentando con sus amigos y amigas todo lo que sabían sobre las diferentes especies. “A veces es difícil captar su atención”, reconoce Diego, pero lo que está claro es que “disfrutan mucho con la visita, y se quedan con muchos datos curiosos”.
Algunos incluso apuntan maneras como futuros biólogos marinos. Aarón, uno de los niños que ha acudido al acuario, toma notas sobre todos los peces que va viendo en una pequeña libreta, los recuenta, y se acerca a los puestos de información para saber más sobre cada ejemplar. “Ya vine una vez con el cole, pero esto lo estoy haciendo porque me gusta”, dice sobre su pequeña labor de investigación.

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