Javier Sierra ha triunfado en la vida. Decidió ser escritor y lo logró con un éxito absoluto con “La cena secreta”, que llegó a convertirse en un best-sller en Estados Unidos.
A partir de ahí, superventas en España. Ahora llega con una revisión de su primera obra, “La pirámide inmortal”, donde cuenta lo que en su opinión le sucedió a Napoleón Bonaparte en su noche en el interior de la pirámide de Keops y sus consecuencias. Sierra -que también pasó una noche solo en la pirámide- se muestra muy satisfecho de que algunas de sus obras hayan servido incluso de atractivo turístico, como ocurre en la iglesia de Santa María A Nova, de Noia, donde se centra parte de la trama de “El Ángel Perdido”. La otra parte, en el monte Ararat, que logró escalar hasta más allá de los 4.000 metros hasta que tuvo que dar la vuelta ante el peligro real de perder la vida. Asegura que volverá. Y está convencido de que algo puede haber con el Arca de Noé, aunque no lo que se contó con la expedición china, donde había fotos muy claras de restos de la mítica embarcación. Lo explica: “Era un grupo evangelista chino que quería evangelizar su país y por eso hizo ese montaje. Fueron un año, dejaron maderas cerca de la cima y al año siguiente las “descubrieron”. Era un cuento, aunque tenía un fin muy concreto”. También cree que algo de ello hay en los periódicos anuncios de descubrimientos en Egipto, como la tumba de Cleopatra –que no cree que esté cerca en Taposiris Magna, cerca de Alejandría- o una cámara secreta de Keops.
¿Qué hay de verdad en lo que cuenta en su novela? ¿De verdad Napoleón se sintió morir y renacer, como cuenta usted?
Parto de un hecho real en la vida de Napoleón, que entonces no le llamaban así, sino Bonaparte. Es cierto que entró en la pirámide y pasó una noche y cuando salió y le preguntaron dijo tan sólo que “no me ibais a creer”. Y nunca más habló de ello. Pero tuvo influencia en su vida. Hay pruebas, como los monumentos egipcios de París o su decisión de incluir a la diosa Isis en el escudo de la capital francesa.
¿Qué cree que le pasó?
No hay duda de que estuvo muy influenciado por un libro que cuenta la supuesta vida del egipcio Sethos. No fue un libro cualquiera: sirvió para “La flauta mágica” de Mozart y tuvo mucha importancia en la masonería.
¿A usted, qué le ocurrió en sus siete horas solo dentro de la pirámide?
Siete horas dentro de la Gran Pirámide dan para mucho. Traté de dormir, de meditar, imposible. Acabas entrando dentro del sarcófago que hay en la sala, porque no tienes nada que hacer. Al cabo de un rato notas que el sarcófago se adapta a tus medidas, y eso que mide dos metros y yo poco más de 1,70. Y comienzas a darle vueltas a la cabeza. Cuando sales por la mañana te sientes renacer. Creo que es lo que le pasó a Napoleón. Además, quizá la pirámide no fuera más que una máquina de resurrección más que una tumba. Eso va a tono con la religión egipcia.
En su novela mantiene que casi en el siglo XIX había todavía seguidores de la religión faraónica. ¿Cree que pasó?
No exactamente. Lo que sí ocurrió es que muchos de los elementos de la religión egipcia pasaron al cristianismo, sobre todo a los coptos, que significa "egipcios". En ese sentido se puede interpretar. Y también la aparición de los "sabios azules", que introduzco en la novela como un homenaje a los sabios orientales-
En Francia hay una pirámide, cerca de Niza, y también aparece en su obra. ¿Quién la levantó?
No se sabe. Se cree que puede ser del siglo XII y lo más probable es que fuera una tumba construida para un enterramiento. Aunque no se ha encontrado ninguno.
En "El Ángel azul" acaba en el Ararat. ¿Volverá?
Subí por encima de ls 4.000 meros pero son 5.500 y tuve que dar la vuelta por una tormenta muy dura. Era octubre y menos mal que fui con un alpinista profesional (Pérez de Tudela). Voy a intentar volver y buscar el Arca de Noé. Quizá quede todavía allí algún resto.
¿Cree que la mítica de Star Wars está basada en Egipto?
Desde luego, no directamente, sino a través de lecturas de George Lucas, con conceptos como Maat, por la Fuerza. No fue directamente a las fuentes, pero creó una historia muy conseguida claramente inspirada. Soy un fan de la Guerra de las Galaxias.
¿Qué prepara para su próxima novela?
Estoy trabajando en dos ideas muy distintas, sobre la carrera espacial entre rusos y americanos y sobre el siglo XII y el amor gentil. Que no fue sino una crítica al matrimonio, donde los amantes estaban al margen de la institución y de la Iglesia, me interesa mucho. Pero de momento estoy siguiendo mi camino, porque no escribo por escribir, sino para provocar sensaciones, para despertar curiosidad en el lector. n
