En el área de Vigo estos casos se tratan en las unidades de Alborada, Cedro y Asvidal
nnn Solo un 2% de los casos que atienden las unidades de conductas adictivas tienen que ver con la dependencia al teléfono móvil. La incidencia es muy baja, a pesar de que el uso de las nuevas tecnologías está muy extendido y raro es el padre que no reprende a su hijo por pasar muchas horas en internet. A día de hoy, o hay pocos adictos o están llegando casos contados a las consultas. Se considera que se trata de una conducta problemática cuando genera problemas de tipo personal, familiar, laboral, económico, irritabilidad, depresión y otros problemas.
En el área sanitaria de Vigo estos casos se atienden en las unidades de conductas adictivas (Alborada, Cedro y Asvidal), que forman parte de la red de salud mental del Sergas y que prestan una atención universal, gratuita y de calidad. En toda Galicia funcionan 16 unidades. Cualquier persona puede realizar una consulta telefónica o pedir cita. En estos centros se abre una historia clínica, un equipo formado por psicólogo, psiquiatra y trabajadora social evalúa cada caso para conocer su gravedad y se lleva a cabo el tratamiento que suele ser ambulatorio. Estas unidades asistenciales se ocupaban antiguamente de las drogodependencias (heroína y cocaína) pero ahora abarcan todo tipo de adicciones, también las drogas legales como alcohol y tabaco, abuso de medicaciones y conductas adictivas como la ludopatía, las compras compulsivas, el sexo y todo lo relacionado con internet (videojuegos, apuestas on line, pornografía y móvil).
“El problema existe y está absolutamente extendido. No sabemos qué pasará cuando no haya un referente anterior de los que vivimos sin móvil, cuando todo el mundo esté igual a ver que consejo damos a los hijos. Esto es imparable, hay que convivir con esto y a la vez que no se convierta en un problema sino en una solución para la vida. Las tecnologías tienen cosas fantásticas y ojalá pudiéramos usarlas con corrección”, señala Jesús Cancelo, psicólogo clínico y director de la asociación Alborada. Entre los aspectos positivos de internet destaca que sea “universal, que ofrezca un acceso casi democrático (por su bajo precio) al conocimiento, a la cultura y al ocio, aunque también hay quien dice que fomenta los instintos más bajos del ser humano como el cotilleo o el chismorreo”.n
