verano

El sol, al desnudo

Gente tomando el sol en la playa de Fontaíñas, vecina de O Vao, que se ha convertido en la playa más popular nudista en el término municipal vigués.
photo_camera Gente tomando el sol en la playa de Fontaíñas, vecina de O Vao, que se ha convertido en la playa más popular nudista en el término municipal vigués.

Crece cada año el número de playas en la Ría de Vigo donde es posible prescindir sin problemas del bañador

 No hay ninguna ley estatal que penalice o restrinja el nudismo, aunque está regulado en ocasiones mediante ordenanzas municipales, por lo que en teoría, es libre. En realidad, podría tomarse el sol al desnudo en cualquier lugar. Evidentemente no es así: aunque ya no existe el delito de escándalo público, derogado en 1995, sí existe el de “exhibicionismo y provocación sexual”, que castiga el desnudismo si se realiza delante de menores o disminuidos psíquicos y si se mostrase una intención sexual. 


No obstante, todo el poder lo ostentan en este campo los ayuntamientos, que pueden decidir una cosa o la contraria con sus ordenanzas. En Barcelona no se puede caminar con el torso desnudo, salvo en la playa, pero en Vigo no hay nada al respecto y se podría caminar por la calle sin camiseta incluso mujeres. Pura teoría. La realidad es que son los propios ciudadanos los que regulan espacios nudistas o “textiles” por sí mismos. Y en Vigo, los primeros ocupan cada vez una mayor partes del litoral. Hay al menos seis dentro del propio municipio y el territorio conquistado no hace sino aumentar año tras año. 


El más famoso es la playa de Fontaíñas, o de las Barcas, entre O Vao y la "Sirenita", que es el arenal más céntrico y amplio, aunque linda roca con roca con la vecina playa. Pese a ello, la convivencia no parece tensa a uno y otro lado y en la orilla, donde coinciden  bañistas.


Muy cerca, la pequeña cala de Canido, frente a Toralla, se ha convertido en habitual para tomar el sol sin nada más que protección para el sol. Es el último lugar "conquistado" hasta el momento, gracias a las característas del lugar, con rocas y difícil acceso.


Siguiendo la línea está Cabo Estai, otro clásico de Vigo, y algo más allá el Areal das Rochas, la zona más virgen de toda la costa viguesa, también ambas áreas del litoral con dificultades para llegar. Todavía quedan dos áreas más, ambas con el sobrenombre de “playa de los alemanes”, una en Cíes (Figueiras) y la otra en Saiáns, muy concurrida, cercana a las callas de Monteferro. Incluso existe una pequeña cala en A Guía,en la otra esquina del municipio, que también se apunta en ocasiones.
Dentro de la  Ría, pero ya en el otro lado, destacan dos playas, quizá las más importantes para el nudismo, la de “los alemanes”, en Cangas, una prolongación de Rodeira, y sobre todo Barra, la más antigua de España para la práctica del nudismo. El apodo de “playa de los alemanes”, que se repite, parece que está vinculado con el movimiento naturista de los años treinta, donde los germanos fueron los pioneros. 


Curiosamente, la nueva tendencia a regular la práctica del nudismo de algunos ayuntamientos es conocida por sus practicantes como “el aumento del textil”, en “zonas familiares” en teoría “poder hacer que el espacio público sea para todos” y asegurar la convivencia. La idea es que el nudismo se reduzca a espacios aislados de núcleos urbanos, aunque el avance hacia las playas más céntricas , incluso dentro de la propia ciudad, parece imparable. n

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