La modelo asegura sufrir las consecuencias del retraso judicial. “Se nos ha inundado la casa por falta de mantenimiento”
Primero fue el asalto a su vivienda en Tomiño por parte de una banda organizada y ahora sufre las consecuencias del último temporal. La actriz y presentadora Silvia Fominaya se mostraba ayer desesperada después de que el agua se colara en la casa en la que vive con sus hijos.
“Se me inunda por falta de mantenimiento”, aseguraba achacando su situación a la lentitud judicial ya que todavía no cuenta con una sentencia de divorcio por lo que vive con una pensión provisional. “Resido en una casa aislada, sin familia”, afirmaba mientras se lamentaba de que “una sentencia judicial nos ampara, el maltrato continúa”.
Asegura que su ex marido no cumple los términos de las medidas provisionales impuestas por el juzgado de Violencia tras la sentencia que le condenó por malos tratos. Dichas medidas incluyen el mantenimiento de la vivienda en la que reside con sus hijos.
“No se ocupa de ese mantenimiento tras haber despedido al personal por lo que la situación en la casa es cada vez peor. Se nos inundó la planta baja y tuvo que venir el 112 para achicar el agua. Afirma que además “retiró la alarma de seguridad y la empresa que desratizaba lo que ha provocado que mis hijos se encuentren ratones por la casa”.
Silvia pide que el juzgado le autorice el traslado a Madrid a la espera de la vista civil en el juzgado de Violencia de Vigo “para poder trabajar y vivir con mis hijos en condiciones” La presentadora se refiere al fallo judicial contra su todavía marido por malos tratos. La modelo aseguró en unas recientes declaraciones que lleva tres años esperando por el juicio de divorcio y “mientras vivo fuera de mi provincia, lo que me impide realizar mi trabajo, con una pensión provisional más baja que el coste del colegio de mis hijos, así que tengo que buscarme la vida para poder hacer frente a los gastos”.
Hasta el próximo mes de abril, no se celebrará la nueva vista civil en el juzgado de Violencia. Ayer, hacía un llamamiento a través de las redes sociales después de verse desbordada por la entrada de agua en la vivienda, una causa, a su entender de la situación económica que atraviesa desde que denunció a su marido. Éste por su parte, emitió hace unos días un comunicado donde negó ahogarla económicamente.n
