Vigo

Un siglo desde la Gran Guerra a 2014

20140828205924504
photo_camera Virginia sopló ayer rodeada de parte de su familia las velas por sus cien años. También estuvo su bisnieta más pequeña, Cris-bel, de apenas nueve meses.

Virginia cumplió ayer 100 años rodeada de algunos de sus hijos, nietos y bisnietos. Nacida en el pueblo de Rebordechán, lleva en la ciudad casi cuarenta años y confía en “durar otros cien años más”

nnn María Virginia Antonio-Barbosa Portela sopló ayer una vela para conmemorar su centenario tras una vida que comenzó el mismo año que comenzó la Primera Guerra Mundial, allá por 1914. Rodeada de algunos de sus hijos, nietos y bisnietos, Virginia confió en durar “otros cien años más con la misma salud y alegría” y, si no es posible, al menos llegar a ver la Primera Comunión de su última bisnieta, Cris-bel, de nueve meses, y acompañarla al colegio. Pese a que la edad ya comienza a hacer algo de mella en su salud, con los primeros síntomas de Alzheimer y debilidad en las piernas, esta madre orgullosa de siete hijos –uno falleció de niño–, abuela de 17 nietos y bisabuela de 10 nietos todavía tiene aguante para leer la prensa todos los días, ver los informativos e incluso sacudir el colchón de su cama.
Nacida en el pueblo de Rebordechán, en el interior de la provincia, al enviudar en 1977 se trasladó a vivir a Vigo con una hija, con la que estuvo en una casa en Lavadores y ahora en un piso de Gregorio Espino, ya que le costaba mucho trabajo subir las escaleras. 
Cien años de vida dan para mil y una anécdotas y más cuando, antes de emigrar a Inglaterra, donde trabajó diez años en un hotel, trabajó en el contrabando de café con Portugal, escondiendo los paquetes debajo de las enaguas. Después, con su marido, vendió pescado y también recorrió las fiestas con un bar en el que vendían café. Luego llegó la emigración, de la que guarda muy buenos recuerdos y asegura que “estaba muy contenta porque aunque los ingleses son unos estirados son buenas personas”, explica Raquel, una de sus nietas.
“Hoy (por ayer) está un poco cansada”, remarcó la nieta que relató que en el día a día Virginia se levanta tarde, sobre las once, y desayuna en la cama pero luego se asea ella sola y también arregla la cama e “incluso da la vuelta al colchón”. 
En cuanto a aficiones, detesta los programas de cotilleos y es aficionada a los documentales y el programa “Saber y ganar”. Tampoco se pierde un partido de fútbol y es seguidora del Celta pero también del Barcelona y el Atlético de Madrid. “Le encanta Messi y del Celta Borja Oubiña. También Iago Aspas”, explica Raquel.n

Te puede interesar