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Setenta profesionales del IEO demandan salvar el centro

Los investigadores del centenario Instituto Oceanográfico de Vigo llevaron ayer a cabo una protesta y la lectura de un manifiesto.
photo_camera Los investigadores del centenario Instituto Oceanográfico de Vigo llevaron ayer a cabo una protesta y la lectura de un manifiesto.

Los investigadores alertan de retrasos en proyectos por no ejecutar todo el presupuesto

 Más de 70 investigadores y trabajadores no docentes del Instituto Español de Oceanografía (IEO) en la ciudad se concentraron ayer ante el centro de Vigo ubicado en cabo Estai para criticar la situación económica que atraviesa esta institución centenaria.


El portavoz de los manifestantes, el investigador Juan Bellas, señala que la regla de gasto impuesta por Hacienda en 2014 se ha convertido "en un recorte encubierto" que ha hecho que se hara reducido la ejecución real de los presupuestos desde un 90% en 2013 al 50% en 2017. Esto significa que el centro de Vigo solo gastó la mitad del dinero que se le asignó.


La primera consecuencia es que para este 2018, aún sin PGE, Hacienda ha ordenado un recorte del 50% en los presupuestos de los centros de investigación, pero sobre lo ejecutado, lo que en la práctica supone que Vigo pierda casi el 70% de su asignación económica habitual.


Esto supone que los proyectos no se puedan entregar a tiempo, que no se pueda contratar a nuevo personal ni retener al que trabaja con contratos temporales. "Había gente que trajo nuevas técnicas al centro que se han perdido porque no les renovamos el contrato y se fueron a trabajar a otros países", lamenta Bellas.
La situación también se complica para la labor que tiene el IEO para aconsejar al sector pesquero y la administración en materia de medio ambiente.


 La situación ha llegado a este punto, a juicio de Juan Bellas, porque el departamento administrativo se ve superado por la burocracia que se ven obligados a cumplimentar y a la que no han sido capaces de adaptarse. "Hemos conseguidos fondos Feder europeos en proyectos de investigación competitivos y a veces tenemos que devolver las ayudas", señala Bellas, que cree que lo más posible es que haya que devolver a Europa prácticamente la totalidad de la financiación externa lograda en 2013.


Sobre el mecanismo impuesto por Hacienda, señala que el centro oceanográfico hay un grupo de interventores del Ministerio que dirige Cristóbal Montoro, que son los que tienen la última palabra para poder aprobar una inversión.
Lo que sí tiene claro Bellas es que será muy difícil que el centro se recupere de una década de recortes. "Llevamos años de retraso, va a costar", señala, y advierte de que el principal riesgo es que el IEO será incapaz "de competir" en proyectos europeos, que aportan gran financiación.

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