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Sergas y Povisa a punto de llegar a un acuerdo y la plantilla se moviliza

Las negociaciones entre el Sergas y Povisa sobre las condiciones del concierto están muy avanzadas y podrían terminar en breve plazo.

Esta es la idea que transmitió ayer la dirección del hospital a los trabajadores: no queda mucho para llegar a una situación de pérdidas cero en el concierto sanitaio.

Sin embargo, la mala noticia para los trabajadores es que el hospital ya advirtió que en esta situación tendrán que continuar con el convenio congelado hasta el año 2024 y ya venían de un convenio que no se modificó en los últimos ocho años. Por este motivo, los miembros del comité de empresa trasladaron a la asamblea celebrada ayer la posibilidad de emprender movilizaciones de protesta. La primera concentración será el martes a la puerta del hospital, el jueves de la próxima semana en la sede del PP vigués y el último martes del mes ante la Consellería de Sanidad.

Además, la próxima semana podría abrir el plazo para el cambio de hospital y aceptar nuevos pacientes.

COMUNICACIÓN A TODOS LOS TRABAJADORES

Buenos días a todos:

Transcurridas ya seis semanas desde la declaración del preconcurso y habiendo tenido dos nuevas reuniones con el SERGAS desde mi última comunicación, os actualizo la situación a día de hoy:

En la reunión de ayer, trasmitimos al SERGAS nuestra valoración de su última propuesta y nuestra preocupación por el hecho de que ésta, sigue manteniendo dos incertidumbres respecto a la cobertura futura de los costes a incurrir con sus pacientes, por conceptos ajenos a la actividad asistencial realizada por POVISA y, por tanto, no gestionables desde POVISA:

1.       El SERGAS seguiría cobrando a POVISA por actividades que no forman, ni nunca han formado, parte de su cartera de servicios (arritmias, PET, tumores óseos …) y que, consecuentemente, no estuvieron previstas en el cálculo del importe de la cápita.

En relación a este cobro, el SERGAS admite que se puedan pactar (fundamentalmente con la EOXI de Vigo y GALARIA) precios más bajos para las actividades más frecuentes, a fin de que POVISA puede verse beneficiada de un cierto ahorro, que el propio SERGAS evalúa en aproximadamente un 20 ó un 25% de su coste actual total.

Sin embargo, si en estas actividades que no forman parte de la cartera de servicios de POVISA y por las que POVISA tiene que pagar al SERGAS, se mantuviesen -como es previsible- los mismos incrementos de actividad que se han venido produciendo en los últimos años, ese supuesto ahorro se vería anulado  ya en el primer año.

Esto supone una asimetría en un concierto de base capitativa, en el que la cápita de POVISA permanece “congelada” mientras que los costes pagados a dispositivos SERGAS experimentan crecimientos anuales superiores al 25% (media de los cuatro últimos años).

2.       La última oferta del SERGAS sigue sin cubrir el coste real de la medicación que se suministra a sus pacientes, lo que supone, desde el punto de vista cuantitativo, un importante y material contingente a añadir al anterior.

Aunque en su propuesta el SERGAS asumiría la totalidad del coste de la medicación suministrada a pacientes externos a cambio de detraer una parte de la cápita, la medicación que quedaría a cargo de POVISA (fundamentalmente de hospital de día y otras), seguiría sin pagarse por el SERGAS en aproximadamente un 20% de su coste.

En relación a este punto, seguimos trabajando en la línea de que la modificación del concierto llegue a asumir el coste real de la medicación que requieran los pacientes, de acuerdo con el espíritu con el que éste fue redactado.

Además de lo anterior, en este momento, el principal problema que pusimos de manifiesto en relación a la medicación continúa siendo el surgido durante la propia negociación, relativo a la reciente interpretación del SERGAS de no cubrir (tal como nosotros entendemos que está previsto en el literal del concierto) la totalidad del importe de las novedades terapéuticas aparecidas con posterioridad a la firma del concierto y que son  autorizadas por el propio SERGAS para cada paciente concreto. Esto tiene dos efectos que resultan inasumibles:

a.       Por una parte implicaría llevar 5,4 millones de pérdidas adicionales a la ya maltrecha cuenta de resultados del 2018.

 

b.      Por otra, incorporaría una nueva contingencia a futuro, consistente en que el Sergas no pagaría el coste total de la medicación que utilizarían sus pacientes en el hospital de día y que es justamente en la que, -debido a los continuos avances farmacológicos que se están produciendo-,  se concentran los  mayores incrementos de coste. Del importe a pagar por esta medicación, el SERGAS detraería el coste de “un supuesto tratamiento anterior” que sería el que (supuestamente) se habría aplicado de no haber surgido esa novedad terapéutica. Nuestra interpretación es que esa detracción no procede, puesto que, llegado el caso, ese supuesto ahorro para POVISA ya se vería reflejado en la revisión de la cápita pactada en el concierto.

 

En el aspecto positivo, hemos alcanzado acuerdos respecto al PERLE.

Las incertidumbres a futuro antes comentadas, unidas a que las medidas complementarias alcanzadas no son hasta ahora suficientes para cubrir el importe de las pérdidas hasta permitirnos alcanzar el punto de equilibrio, impiden por nuestra parte poder aceptar la oferta en su configuración actual.

En las semanas que nos quedan para intentar evitar entrar en concurso de acreedores, seguiremos trabajando en busca de una solución lo suficientemente sólida como para poder garantizar la viabilidad de la empresa hasta el final de este concierto, como es voluntad de las dos partes.

Un cordial saludo.

María Luisa Brandt


 

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