El grupo destacó la gran unión entre todos bajo el frío en el monte y la actuación del guía
Los 25 excursionistas que viajaron con Senda do Moucho al Parque Natural de Saja-Besaya, en Cantabria y que tuvieron que ser rescatados de la montaña en plena noche, regresaron ayer a Vigo en perfecto estado y con ganas de iniciar una nueva aventura. Así lo aseguraba uno de los senderistas, Jesús Molina, quien explicaba que “todo iba perfecto hasta que nos sorprendió una gran ventisca, es lo que tiene la montaña, pero el guía, además de ser una extraordinaria persona es un excelente profesional , nos llevó a la ladera de la montaña y dio aviso a emergencias”. Este vigués explicaba que el sentir de sus compañeros era unánime, “cuando estás a ocho grados bajo cero en una ladera de noche esperando un rescate se demuestra la verdadera amistad, la solidaridad, el apoyo y el saber que no estás solo”. De hecho, afirmó que aunque fueron cinco largas horas a bajas temperaturas “te sentías seguro”.
En su caso en concreto, afirmó que “no llegué a pasar miedo, además íbamos preparados, con comida, mantas...”. Tras lo ocurrido, el grupo iniciaba ayer su última etapa del recorrido. Partieron de Reinosa, donde habían estado hospedados desde el pasado 16 de marzo y hacían una parada en Ribadesella a comer. El viaje ,“muy bien, y la comida fantástica, comimos fabada ”.
Pasadas las once y media de la noche de ayer, el autobús hacía su parada en Vigo. “Lo que ha ocurrido no me va a quitar las ganas de hacer una nueva ruta, pero la quiero hacer con este mismo grupo”, aseguraba este excursionista.
El guía, Gerardo, había explicado que todos estaban perfectamente y que no estuvieron atrapados sino que decidieron parar y dar aviso debido a la nevada que había caído y la falta de visibilidad.
Una veintena de efectivos de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias de Cantabria desplegaron un dispositivo de rescate que comenzó sobre las ocho de la tarde del sábado y finalizó a la una de la madrugada.n
