Las ventas se animan en viviendas de alta gama y siguen paradas en el nivel más bajo
El sector inmobiliario comienza a repuntar en Vigo tras alcanzar prácticamente el cero absoluto. Y lo hace, curiosamente, con el movimiento de compraventa de propiedades situadas en la escala más alta. En 2014, en Vigo y su área se realizaron más del 50 por ciento de las transacciones en Galicia (en 2015 se ha incrementado ya en un 10-12 por ciento sobre el pasado ejercicio), lo que confirma la resurrección de un negocio que tiró y mucho de la economía hasta 2008, en que se vino a pique. Desde entonces y hasta 2013 firmas de distintos tamaños fueron desapareciendo ante la evidencia de que el mercado agonizaba. La primera señal del cambio se produjo el pasado año con la llegada de una firma alemana especialista en viviendas de la más alta gama, Engel And Volkers. Y le ha ido bien.
Francisco Abad dirige Inmovigo (la sección local de una firma extendida por toda España, Rh Properties) una compañía que acaba de instalarse en Vigo y quien, según señala, está convencido de que las perspectivas son muy buenas. En sus primeros seis meses de trabajo han conseguido cerrar seis ventas además de alquileres hasta formalizar 17 operaciones. Pueden no parecer muchas, pero lo relevante es que se trata de ventas "de peso". Según ha podido constatar en este tiempo, el mercado que se está moviendo en este momento es el de casas situadas en zonas claves de la ciudad, muy en especial Canido, Toralla y la plaza de Compostela. Y por tanto, con precios que pueden llegar al millón de euros. Aunque resulta obligada la confidencialidad, señala que cuenta en estos momentos en catálogo con un pazo en las proximidades de Vigo, unos chalés en el entorno de la Carretera Cortada y está a punto de cerrar una venta especial por un precio elevado en Toralla.
"La verdad es que estamos bastante contentos ante la respuesta que estamos obteniendo, hay demanda", explicó. Sin embargo, reconoció Abad que amplias áreas céntricas de Vigo continúan sin moverse. En este plano coloca desde O Calvario hasta Camelias, donde hoy por hoy parece muy difícil conseguir algo positivo.
La empresa está trabajando en varias ciudades de España, en general el segmento alto, y observa que las expectativas van mejorando con claridad y sólo ve como nubarrón una posible inestabilidad política que según señalan sus responsables tendría efectos fulminantes sobre la economía.
La firma también ha intervenido en el alquiler de locales y el más reciente caso es llamativo: dos bajos en las calles Carral y Gerona donde se instalará un gimnasio abierto durante las 24 horas, que puede ser el primero de Vigo de sus características. n
