A diferencia de sus vecinas de la costa paren juveniles en tierra en vez de larvas en el agua

La salamandra de Cíes tuvo una evolución rápida y singular

Una de las salamandras del parque nacional.
Las salamandras vivíparas insulares de Ons y de San Martiño, en Cíes, que paren juveniles en tierra, y las salamandras ovovivíparas costeras del Grove, Cabo Home y Monteferro, que paren larvas en masas de agua y son más comunes, constituyen grupos genéticos independientes, como consecuencia de un largo periodo de aislamiento y ausencia de flujo genético entre ellas.
Esta es una de las conclusiones de un estudio realizado por Guillermo Velo-Antón, un investigador vigués que actualmente trabaja en el Centro de Investigación en Biodiversidad y Recursos Genéticos de la Universidad de Oporto.
Esa “alta diferenciación genética” entre ambas poblaciones se produjo hace aproximadamente 8.000 años, en el momento de la formación de las islas, que ocasionó un aislamiento prolongado, y no está motivado por procesos de colonización posteriores, indica.
Además, dice que el carácter vivíparo de las poblaciones insulares, único en esta subespecie (Salamandra salamandra gallaica), todo apunta a que el cambio de estrategia reproductora, de parir larvas a parir animales ya metamorfoseados, se produjo en los últimos miles de años en cada una de las islas. La conclusión más importante de este trabajo es la rapidez con la que se produjo esa transición evolutiva. Sin embargo, la identificación del agente causante de este cambio en la estrategia reproductiva está todavía por resolver, puesto que “la ausencia de agua no parece explicar este cambio microevolutivo, ya que datos históricos reflejan la existencia de agua abundante en la isla de San Martiño, mientras que la isla de Ons cuenta actualmente con diversas masas de agua donde se reproducen otras dos especies de anfibios (el sapillo pintojo y el tritón común).
Velo-Antón señala que quizá unas determinadas presiones climáticas o ecológicas propias de ambientes insulares están detrás de este importante cambio de estrategia reproductora ,aunque se necesita un estudio mayor.
En Cíes solo quedan salamandras en la isla sur, aunque están en una situación delicada porque están amenazadas por el ataque de especies invasoras como rata negra y visón y un hábitat (eucalipto) poco propicio. En las otras dos islas los últimos ejemplares se observaron en los 90.
Velo-Antón se doctoró por la Universidad de Vigo en febrero de 2008, tras pasar por el laboratorio dirigido por Adolfo Cordero. Tras estancias de investigación en universidades de varios países europeos y americanos, fue contratado por el Cibio, un centro de investigación de la Universidad de Oporto. En su trabajo utiliza herramientas de biología molecular para estudiar anfibios y reptiles en Europa, África y Norteamérica.

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