Familias y jóvenes buscan en plena ciudad recuperar el estilo de vida del campo, sin renunciar a la urbe
nnn Mientras grandes ciudades como Barcelona o Madrid se rebelan en sus barrios más céntricos y tradicionales contra la llamada “gentrificación”, término inglés que se refiere a una modificación urbana para dinamizarse pero también aumentar el poder adquisitivo con nuevos residentes, en Vigo se produce un efecto a la inversa. En los últimos años, nuevas generaciones optan por recuperar la vida rural en plena urbe, bien trasladándose a las parroquias bien optando por incentivar plantaciones o huertas en el casco urbano.
Los últimos datos del Instituto de Estadística reflejan que las parroquias de Vigo no sólo mantienen su población sino que algunas han crecido en los últimos años, como Teis, Bouzas, Lavadores o Castrelos, situándose como zonas de alta densidad, mientras que Beade, Bembrive, Saiáns o Cabral están consideradas zonas de media de densidad.
El alcalde pedáneo de Bembrive, Roberto Ballesteros, reconoce que ha detectado un movimiento de nuevos vecinos en los últimos años. “Actualmente hay más de una docena de viviendas unifamiliares en construcción y también se han rehabilitado otras”, explica. Según afirma, “nuestra parroquia no ha disminuido en población, por el contrario ha habido un ligero incremento desde el 2008”.
El alcalde pedáneo afirma que “trabajamos por mejorar todos los servicios pero manteniendo la esencia de lo que es vivir en un entorno privilegiado, es un planteamiento diferente”. En este sentido, explica que “hemos instalado en todos nuestros barrios un punto de encuentro, un espacio con bancos para que los vecinos puedan reunirse como hacían antes y hemos rehabilitado los lavaderos, por ejemplo”. Ballesteros explica que es posible compaginar el rural con unos servicios de calidad, “así hemos conseguido que haya acceso internet en todas las zonas de la parroquia y la fibra óptica está llegando a la parte más alta, así como el gas natural”.
La gran afluencia a fiestas como San Blas o Santiago Apóstol así como las peticiones para sus dos colegios públicos son indicadores del asentamiento de familias en Bembrive.
No es la única. La presidenta de la Federación de Vecinos Eduardo Chao, María Pérez, corrobora que “hay demanda para el rural, porque es otro estilo de vida, más tranquilo, con más espacio, que te permite disfrutar de la naturaleza y no hace falta pensar en parroquias alejadas del centro”. Así, explica , “junto a Traviesas, en A Salgueira, Freixeiro o A Pastora, hay entornos rurales que precisan de mejores servicios”. Para Pérez, “recuperar ese estilo de vida no está para nada reñido con el saneamiento, el transporte o los viales”.
Por su parte, el secretario de la Asociación de Vecinos de Teis, Anxo Iglesias, asegura que “se han rehabilitado algunas antiguas casas para nuevos inquilinos”.n
