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Roma decidirá en el exorcista de Tui-Vigo condenado por abusos

El párroco de San Campio de Tomiño y "exorcista" de Tui-Vigo, José Luis Portela.
photo_camera El párroco de San Campio de Tomiño y "exorcista" de Tui-Vigo, José Luis Portela.

La Diócesis remitió el fallo al Vaticano para que se pronuncie sobre el sacerdote 

 El Obispado de Tui-Vigo remitió a Roma toda la documentación sobre el párroco de San Campio, en Tomiño, José Luis Portela, condenado por abusos sexuales a una mujer de su comunidad, sentencia ratificada aunque todavía no firme ya que cabe seguir recurriendo, aunque resulta improbable. Fuentes de la Diócesis señalaron que en este caso se ha seguido el protocolo establecido.


 Cuando Portela fue condenado en primera instancia a un año y el pago de 4.000 euros a la perjudicada, el obispo Luis Quinteiro Fiuza le retiró de las labores parroquiales, prohibiéndole celebrar misas en público y dar sacramentos. Más tarde, desde el Vaticano –al parecer tras apelar el propio interesado- se le instó a Tui-Vigo a reponer a José Luis Portela en Tomiño, y así ha sido. De hecho a día de hoy continúa como párroco de San Campio. Ahora el Obispado volverá a comunicar que tras las últimas decisiones judiciales todo sigue igual y será el Vaticano el que decidirá qué hacer, si retirarle como párroco o incluso apartarle como sacerdote o mantenerle en el puesto en tanto no haya una sentencia inapelable.


Todo ello en un sacerdote muy especial, el primer "exorcista" de la Diócesis, aunque no el único ni tampoco el oficial. Antes de que el Papa obligara a todos los obispos a designar un exorcista, José Luis Portela ya ejercía como tal por su cuenta y con notable publicidad. Portela incluso ha acudido en varias ocasiones a programas como Cuarto Milenio a narrar sus experiencias y está convencido de que es un experto en enfrentarse al Maligno, lo que le ha convertido en un cura mediático. Sin embargo, el Obispado ha advertido en varias ocasiones de que se trata de un oficio que realiza por su cuenta, aunque no se lo ha prohibido ejercer. El verdadero exorcista oficial es el sacerdote Ignacio Domínguez el párroco de Fátima y luego de Sabarís, ya retirado de la primera línea tras jubilarse, pero pese a ello todavía titular del "cargo".


La condena se produjo tras una denuncia de una vecina de Tomiño por abusos sexuales. Portela, por su parte, mantiene todavía ahora que la mujer era miembro de una secta satánica. Según la sentencia, el acusado, "con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales, abrazó a la mujer, le introdujo las manos por debajo de la ropa y le tocó los pechos" y le pidió que "le besara al tiempo que la agarraba y le besaba el cuello diciéndole 'Dios quiere que estés bien'". Durante el juicio José Luis Portela incurrió en contradicciones en tanto que la demandante se mantuvo en su versión, hecho que fue considerado por el juez que le condenó y ahora ratifica el tribunal de la Audiencia. No obstante, la denuncia partió de la doctora que atendió a la mujer, que estaba aquejada de varios problemas, en especial insomnio. La primera sentencia fue suficiente para que la Diócesis de Tui-Vigo decidiera suspender de sus funciones de párroco a Portela, pero Roma intervino a su favor. 


Ahora, será de nuevo el Vaticano el que tendrá que dictar su propia sentencia, que en Vigo se acatará siguiendo el aforismo "Roma locuta, causa finita". 

Cuestiones sobre la posesión demoníaca

Todo el caso, como no podía ser de otra forma, está cubierto por sombras salvo la sentencia, contundente y prácticamente firme por los hechos ocurridos hace casi tres años, en agosto de 2014.  El párroco, que a día de hoy continúa siéndolo, mantuvo que todo se debe a que la denunciante forma parte de una secta satánica y está empeñada en acabar con él. De hecho, este es el motivo que aduce el párroco de San Campio -desde 1969- para  negarse a pagarle los 4.000 euros de indemnización, aunque no irá a prisión por ser primera condena. A lo largo de los años, José Luis Portela ha asegurado en varias ocasiones que  no tiene ninguna duda sobre la existencia del Demonio y que actúa  de forma habitual en la vida de los hombres. En este diario afirmó que ha realizado numerosos exorcismos donde ha podido constatar las manifestaciones propias de la posesión como el don de lenguas o el titanismo -fuerza descomunal- en personas que por sus características no podrían.  Hombres y mujeres que daban saltos de varios metros, expulsaban espuma,  y hablaban idiomas que no podían conocer como latín, hebreo y arameo. Afirma que ha curado a muchos.
Por su parte, el exorcista oficial de Tui-Vigo es mucho más cauto a la hora de explicar los fenómenos. Según ha señalado, la mayoría de los casos que se le presentan son de tipo psiquiátrico aunque por insistencia de las familias a menudo practica el Ritual Romano del Exorcismo. Sólo en una ocasión reconoce que sintió que el mal estaba cerca. 

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