José Rivas,que participó en un acto de Cs en Vigo, se mostró favorable a retoques a la Constitución, pero lo ve difícil
José Rivas Fontán (77 años) no sólo fue alcalde de Pontevedra 12 años, entre 1979 y 1991, sino también diputado con la desaparecida UCD en las Cortes constituyentes de 1977, donde se fraguó y aprobó la Constitución actual, con consenso casi absoluto y en tiempo récord. Cree que se necesitan algunos retoques al texto para ponerlo al día en cuestiones que hace 40 años eran impensables, pero en lo esencial, le vale. Ayer participó en Vigo en un acto para celebrar la Constitución organizado por Ciudadanos, partido con el que colabora.
¿Cómo era aquel momento, 40 años atrás?
Era un momento de ilusión porque desde las distintas ópticas política e ideologías opuestas, desde el Partido Comunista hasta Fraga y sus “fantásticos diputados” (ironiza), había debates pero en el fondo había una ilusión, que era el proyecto de constituir una ley de leyes que nos llevara a todos juntos tras superar la dictadura. Hay que tener en cuenta que todas las constituciones, salvo ésta, de consenso, fueron impuestas. Visto hoy aquellos tiempos tienen mucho mérito, ya se lo daba entonces, porque 40 años es más de la mitad de la vida de una persona. Hemos tenido gracias a aquel espíritu del consenso una convivencia donde se respetaron todas las posiciones e ideologías. Eso es lo más importante, visto en perspectiva.
¿Y ahora?
Creo que a la Constitución en este momento es fácil de atribuirle méritos y defectos porque han transcurrido 40 años. Incluso los que participamos en ella creemos que tiene carencias o posiciones que hay que modificar o innovar, 40 años son muchos, comparados con otras leyes en el mundo. En Estados Unidos lleva más de 20 enmiendas, en Francia 15 y en Portugal 7, y en España sólo dos pequeñas. Hay que volver al espíritu del consenso y tratar de ver qué adaptar. En aquella época ni había UE ni sonaba, los que éramos entonces jóvenes no teníamos una situación como ésta, éramos hijos de la pena de muerte, del pasaporte que no te concedían, de la crisis geopolítica de España en el mundo. Hoy vivimos en Europa democrática. Creo que hay que reformar algo.
¿Parece bastante difícil, teniendo en cuenta las posiciones?
No va a ser fácil. Porque en aquel momento todos apuntábamos en una misma dirección desde las distintas ideologías, con ilusión común de participar en un proyecto. Hoy no se defiende el proyecto común, sino la posición de cada partido, yo soy el bueno tú eres el malo y con este planteamiento, los partidos están equivocados.
"Haber cerrado Pontevedra a los coches crea inconvenientes"
¿Cómo ve la Pontevedra actual que usted tanto conoce por sus años como alcalde?
Ha mejorado en algunos aspectos y empeorado en algunos otros, porque el mérito de peatonalizar es más una corriente actual y tampoco Pontevedra era una ciudad llena de contaminación como Madrid. La zona monumental, desde luego, y ya yo como alcalde prohibimos el paso a varias calles. En cuanto a haber cerrado Pontevedra a los coches ha creado inconvenientes para la gente de afuera. Desde aquí entrar en Pontevedra no es fácil, pero si entras es mucho más difícil salir. Nos pasa que está en una calle y al otro lado de la manzana está donde quieres ir y no eres capaz de llegar, el GPS te manda por una escalera abajo.
