Vigo continúa en alerta y en la provincia tan sólo se libran del riesgo alto los municipios de Campo Lameiro, Moraña y Cuntis.
nnnLos merenderos de los doce parques forestales de Vigo permanecen prácticamente vacíos a la hora de la comida tras la prohibición de hacer barbacoas en los asaderos de piedra con los que cuentan, que continúan luciendo los precintos de la Policía Local. También unos enormes carteles indican de la prohibición de todo el verano de hacer fuego en el monte, así como fumar dado el riesgo de que se produzcan fuegos. Vigo, como la inmensa mayoría de los municipios de la provincia, continúa clasificada con alto riesgo de incendio y tan solo se libran de esta prohibición los municipios de Moraña, Cuntis y Campo Lameiro.
La Consellería de Medio Rural ha hecho caso omiso, un año más, a las demandas de la Mancomunidad de Montes de Vigo, que pide que se tenga en cuenta la excepcionalidad de los parques forestales de Vigo a la hora de diseñar el mapa de municipios con alto riesgo de incendio. Incluso decidieron organizar este verano una barbacoa reivindicativa en plena ciudad que finalmente se pospuso por las malas condiciones meteorológicas en la fecha elegida, en pleno julio.
“Queremos que se permitan las barbacoas excepto cuando haya riesgo extremo por viento fuerte o altas temperaturas. Lo que no tiene sentido es prohibirlo durante tres meses, del 1 de julio al 30 de septiembre”, subrayan los comuneros, que llevan más de un año y medio luchando para conseguir que se reconozca la excepcionalidad de Vigo.
Mientras tanto, las barbacoas permanecerán limitadas a casos puntuales y concretos de fiestas locales o de arraigada tradición popular que en todo caso requieren de autorización previa del Concello y en la que figurará las medidas de seguridad y prevención de incendios.
“La ley es clara y hay que cumplirla”, subrayan desde la Consellería de Medio Rural que alerta de sanciones si se rompen los precintos y se prende fuego en los asaderos. El último caso se produjo hace apenas un mes cuando tres jóvenes decidieron romper un precinto en uno de los asaderos del parque forestal de San Miguel de Oia para preparar unas brasas. Fueron detectados por una patrulla de la Unidad Medioambiental e Intervención Rural. La multa, en estos casos, puede alcanzar los mil euros.n
