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Retienen y torturan a un joven para exigirle dinero de una obra

El lugar donde fue retenido se encuentra en la calle Numancia.
photo_camera El lugar donde fue retenido se encuentra en la calle Numancia.

La víctima estaba haciendo una instalación en un taller alquilado por los detenidos que le exigieron que les devolviera el adelanto que gastó en los materiales 

La Policía Nacional detuvo a tres hombres de origen venezolano que retuvieron ilegalmente a un joven al que golpearon causándole graves lesiones para exigirle la devolución de una suma de dinero. La víctima estaba realizando una instalación en un taller mecánico alquilado por los supuestos agresores, que a mitad de obra le dijeron que no siguiera y que les devolviera el dinero. Para obligarle a darles la cantidad que le habían adelantado y que el agredido había gastado en materiales, le amordazaron y ataron, echándole agua fría por encima y golpeándole. 
La investigación partió el pasado 19 diciembre, cuando la víctima acudió al hospital para ser tratado de diversos golpes y heridas que sembraron las sospechas del personal médico que lo atendió. Durante las pesquisas, la Policía descubrió que el joven trabaja de electricista y que tiempo atrás había realizado una instalación en una vivienda del barrio de las Flores.
Al finalizarla, el inquilino le pidió presupuesto para hacerle otra reforma en un taller de mecánica del automóvil que estaba montando con otros dos socios en la calle Numancia, en O Calvario, y tras estudiarlo aceptó el presupuesto. Dada la magnitud de la obra, le adelantó algo menos de 1.500 euros para que comprase el material necesario e hiciese las gestiones pertinentes en relación a trámites administrativos, detallan las fuentes policiales. Cuando el trabajo en el taller ya estaba avanzado, el cliente le dijo que sus socios ya no querían que les hiciese el trabajo y que les tenía que devolver el dinero que le habían adelantado.
Al parecer, fue entonces cuando el electricista le indicó que había gastado el dinero en materiales y en solicitar los permisos correspondientes para realizar el montaje eléctrico.
Cuando se disponía a marcharse fue abordado por dos hombres que lo introdujeron en un coche, le taparon la cabeza y lo llevaron al taller mecánico. Al llegar allí le ordenaron que desmontase toda la instalación, y cuando completó esta labor le dijeron que debía reintegrarles el dinero que le habían adelantado. Al no disponer del mismo en aquel momento lo golpearon y, al caer al suelo, lo maniataron para que no pudiera defenderse, tras lo cual recibió diversos golpes en la cabeza que lo dejaron inconsciente. Además, le echaron agua por encima.
Al recuperar la consciencia, relatan las fuentes, volvieron a golpearlo y a exigirle que les devolviese el dinero.
Finalmente, lo metieron en un coche para dejarlo en las cercanías de la parroquia de Candeán bajo amenazas sobre las consecuencias de que acudiera a denunciar los hechos o de que dijera algo en el hospital.
En el transcurso de la investigación, la Policía comprobó que los detenidos, con edades comprendidas entre los 21 y los 26 años y originarios de Venezuela, siguieron amenazando a la víctima y a sus familiares tras las agresiones. 

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