vigo

Las comunidades de montes, sin recursos un año después del fuego

Árboles jóvenes "ventureiros" repueblan algunas de las zonas que resultaron quemadas hace un año con el incendio forestal de octubre.
photo_camera Árboles jóvenes "ventureiros" repueblan algunas de las zonas que resultaron quemadas hace un año con el incendio forestal de octubre.

La repoblación de las zonas afectadas por el incendio, todavía pendiente en la mayor parte de la superficie

Las comunidades de montes afectadas por los incendios de hace un año -el aniversario se cumple en tres semanas- no levantan cabeza y a la regeneración obligada de las zonas quemadas, todavía en fase muy embrionaria, tienen que añadir los problemas económicos derivados del fin abrupto de su actividad maderera. La normalidad está muy lejos, si bien hay "brotes verdes" reales con la aparición de prados y también de árboles "ventureiros", de nacimiento espontáneo, que cubren zonas completas quemadas. Es visible sobre todo en Coruxo, con miles de eucaliptos repoblando terrenos.
Hace casi un año, el 15 de octubre de 2017, un total de 610 hectáreas de monte quedaron arrasadas en el municipio vigués -y otras miles en otros ayuntamientos vecinos- por el mayor fuego sufrido en la ciudad en décadas. 
Dos parroquias resultaron especialmente afectadas, Valadares, en 260 de sus 300 hectáreas comunales, y Coruxo, que llegó a 250 de las 270. El resto de superficie se dispersó por otras zonas vecinas, aunque en menor medida, en concreto San Andrés de Comesaña, Zamáns y Matamá, con daños más controlados, aunque también importantes. En total, las pérdidas habrían alcanzado 3,15 millones de euros, según la estimación realizada por las comunidades de montes y trasladada al Concello para que a su vez tratara de buscar compensaciones y ayudas de las administraciones, sobre todo del Estado por más de 3 millones.
 ¿Qué ha pasado un año después? En el plano económico, las comunidades apenas han recibido una pequeña subvención de la Xunta y poco más, y en eso coinciden tanto el presidente de Valadares como el de Coruxo, que advierten de que de momento van cuadrando cuentas con la madera quemada, pero poco más, mientras poco a poco, con lentitud, van recuperando algún terreno con plantaciones de especies frondosas. 
Por su parte, el presidente de los comuneros de Saiáns -que se salvó del incendio- y de la mancomunidad de montes de Vigo, el exconcejal Uxío González,  señaló que a partir de la próxima semana comenzarán a realizar varios actos para recordar lo ocurrido -charlas, conferencias, etc- y también para reivindicar alguna solución. “Todas tienen graves problemas, porque ahora venden madera quemada pero en los próximos años las cortas se acaban y a ver qué se puede hacer”. 

Te puede interesar