La asociación tiene dos casas de reinserción, ayuda a 40 familias y tiene un servicio nocturno
La asociación “Remar” (Rehabilitación de Marginados) inició una campaña informativa en Vigo para dar a conocer el trabajo que desarrollan desde hace 25 años en la ciudad y para reunir firmas de apoyo a su candidatura para ser Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2016.
La propuesta para que les concedan este galardón partió de la Asociación Mensajeros de la Paz, que lidera el conocido Padre Ángel, después de conocer el trabajo que realizan en los campamentos de refugiados desde que estalló la crisis humanitaria provocada por la guerra en Siria.
Este fin de semana colocaron una mesa informativa en el centro comercial Travesía con unas 300 firmas recogidas y continuarán con su campaña informativa en los próximos días.
La asociación es conocida en Vigo porque desde 1991 se dedican a la recogida de muebles usados en las casas, que luego revenden en el rastro (tienen uno en la Avenida Portanet 26 de ropa y muebles). Su número de contacto es 986 336082. Esta sigue siendo su labor principal y los ingresos se destinan a la obra social. En concreto, mantienen dos casas para personas que superaron alguna adicción o algún problema de marginación social: una casa está en O Porriño y es para hombres que están en la segunda fase de rehabilitación (ahora con 11 personas), mientras la otra casa está en Mos y es para familias (ahora hay dos con dos y tres hijos cada una). Estas últimas son personas que se han recuperado y que continúan en Remar para ayudar como voluntarios. Explican que el ingreso es inmediato y gratuito, pero para los que están en la primera fase (con síndrome de abstinencia) tienen otras fincas en Lugo y Ourense.
Otro de sus proyectos sociales en Vigo es el reparto de alimentos entre familias necesitadas. Llegaron a atender a 160 familias con pocos recursos desde el año 2009 a 2013, porque había una empresa que les daba mucha fruta y verdura. Ahora las donaciones de las empresas les llega para atender a 40 familias de la ciudad, a las que entregan semanalmente productos frescos.
Además de esto, en los últimos cuatro meses recuperaron otra actividad que prestaban hace años y que dejaron de hacer por falta de personal. Lo denominan “Los ángeles de la noche” y consiste en que un grupo de voluntarios de Remar sale los viernes por la noche con una furgoneta con una bebida caliente y una bolsa con bollería industrial, empanadillas, fruta o yogures y van a los llamados “puntos conflictivos”. Son las zonas donde se reúnen personas con adicciones, les ofrecen comida, charlan con ellos y les invitan a “ingresar en el centro para cambiar su vida y tener una vida más digna”. Normalmente rechazan la oferta, pero consideran que “hay que seguir intentándolo”, subrayan.
Fuera de este trabajo que realizan en la comarca de Vigo, también envían fondos a la asociación Remar España para contribuir a la ayuda que este colectivo presta en los campos de refugiados. Aseguran que están entre los primeros que empezaron a ofrecer ayuda los a refugiados en el centro de Europa, con reparto de comida y ropa. “También ayudamos en otras catástrofes como el terremoto de Ecuador y otras, pero normalmente lo hacemos en silencio”, según explican desde la entidad. n
