VIGO

La regeneración del Casco Vello avanza y solo resiste un prostíbulo en Ferrería

El Consorcio compró un nuevo edificio en la parte alta del Casco Vello que albergaba uno de los últimos locales de alterne de la zona.
photo_camera El Consorcio compró un nuevo edificio en la parte alta del Casco Vello que albergaba uno de los últimos locales de alterne de la zona.

El Consorcio adquirió hace unas semanas uno de los últimos locales de alterne de la zona, en Cruz Verde

El Consorcio del Casco Vello ha sumado este verano un nuevo edificio a la larga lista de inmuebles adquiridos con el objetivo de rehabilitarlos y avanzar en la regeneración del barrio histórico. Se trata del edificio número 12 de la calle Cruz Verde y permite alcanzar la cifra de 69 inmuebles comprados por este organismo aunque no se trata de una compra más en la lista ya que albergaba uno de los dos últimos locales de alterne del barrio de A Ferrería. Ahora tan solo queda uno, en Abeleira Menéndez, de los seis que había hace apenas cuatro años si bien la prostitución todavía no está cerca de erradicarse al persistir además algunas viviendas dedicadas a este antiguo oficio y ejercer algunas prostitutas en la calle. 
La presidenta del Consorcio del Casco Vello, María José Bravo Bosch, informaba de la venta esta misma semana y precisaba que ésta se produjo a finales de julio tras una larga negociación con los propietarios. El Consorcio nunca ha querido revelar a cuánto se elevan estas compras pero sí se ha admitido en varias ocasiones que se trata de operaciones muy complejas dado que los propietarios de estos inmuebles son reacios a desprenderse de ellos.
El que queda todavía en activo, de hecho, persiste en una calle en la que se han rehabilitado hasta siete edificios con dieciséis viviendas  y seis locales comerciales. Tanto los vecinos como los emprendedores han demandado en varias ocasiones más presencia policial para coartar a las prostitutas, que invitan a los transeúntes y, con frecuencia, abordan de forma insistente a los mayores. 
Esta es una de las quejas que han traslado los comerciantes a Bravo Bosch, también delegada de la Xunta en Vigo, en una reunión celebrada hace unos días que éstos reclamaron con una protesta ante la sede del edificio autonómico, el pasado 31 de julio. Además de la persistencia de la prostitución y del tráfico de drogas, los nuevos empresarios denuncian el mal estado del pavimento de algunas calles como consecuencia del paso de los camiones de las obras todavía en marcha, los conflictos por el tráfico a falta de una señalización clara, los problemas entre los nuevos vecinos y los del barrio “de toda la vida” o la iluminación deficiente en la mayoría de las calles. 
Por ello, durante la reunión con Bravo Bosch, los comerciantes reclamaron una moratoria de las bonificaciones del cincuenta por ciento que aplica el Consorcio los dos primeros años de alquiler del local comercial así como la revisión de los alquileres. “Atendí, como no podía ser de otro modo, los problemas que ellos consideran que existen”, se limitó a señalar Bravo Bosch al respecto de la reunión. 
Los comerciantes, por su parte, no solo se limitan a protestar ya que organizan de forma periódica el Mercado de Produtos Tradicionais Galegos para contribuir a atraer visitantes al barrio.n

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