La Consellería de Educación asegura que no tendrá efecto en las notas ni hará ránkings
nnn Recelo, preocupación y sobre todo muchas dudas. Es el sentir generalizado de muchos padres vigueses que tienen hijos en tercero de Primaria y que se enfrentan por primera vez a las pruebas de evaluación que exige la nueva ley educativa (Lomce) los próximos días 27 y 28 de mayo para medir sus competencias lingüísticas y matemáticas. Los profesores están obligados a cumplir el mandato legal al margen de su opinión personal, pero desde los sindicatos y desde las asociaciones de padres de centros públicos llueven las críticas y, más que eso, una invitación al boicot.
“Hay familias que ya se plantean no llevar a sus hijos al colegio el día que se hacen las pruebas”, según Bertila Fernández, portavoz de la Federación Olívica de asociaciones de padres de centros públicos (Foanpas). Este colectivo recomendó a las familias que dejen a sus hijos en casa los días 27 y 28 de mayo para no someterlos a “un estrés innecesario e injustificado en niños de 8 años” y porque “ya tienen evaluación continua”. Además, el pasado día 13 de mayo celebraron una mesa redonda con los sindicatos, en la que entregaron un impreso para justificar la inasistencia a clase de los alumnos esos días. Foanpas dice que “si quieren mejorar el sistema educativo que pongan los medios desde el primer día de curso, los tutores ya conocen las necesidades” y temen que en el futuro se haga un ránking de “colegios marginales, mediocres y más o menos buenos, algo que condicionará la matrícula”.
Por su parte, la Federación de padres del suroeste de Galicia (Surgapa), que agrupa a centros concertados y también públicos, no dio ninguna indicación a las familias y se limitan a informar sobre las características de esta prueba. Surgapa tiene previsto celebrar esta misma semana una jornada informativa en el Centro Cívico de Teis con sindicatos y también con algún representante de la Consellería de Educación “para ofrecer todos los puntos de vista”.
la postura de la xunta
La Consellería de Educación insistió ayer en que las pruebas de 3º de Primaria están recogidas en una Ley Orgánica y son obligatorias en toda España. Además, explicó que es casi la misma prueba que la evaluación de diagnóstico de la LOE que se venía haciendo en 4º de Primaria con normalidad en los últimos cinco años, que valoraba las mismas competencias de los alumnos y que ahora se suprime. La diferencia es que ahora los padres recibirán el resultado, según indicaron. Asimismo, Educación aseguró que los resultados de la prueba no tendrán ningún tipo de efecto en las calificaciones del alumno y que en ningún caso se harán ránkings de centros. “Los datos que se deriven serán de carácter individual y privado”. Por último, explican que es un complemento a la evaluación continuar del alumno y permitirá plantear mejoras a los centros.
Los sindicatos educativos reclaman su retirada
La Plataforma en Defensa do Ensino Público de Galicia pidió hace unos días la retirada de las pruebas y el 27 de mayo se concentrará ante la sede de la Consellería de Educación para expresar su malestar. También reclama la paralización de la prueba la Xunta de Personal Docente de la provincia de Pontevedra, que agrupa a todos los sindicatos educativos y representa a unos 11.000 docentes, y al mismo tiempo anima a las familias a no enviar a sus hijos al colegio esos días. Xesús Manuel Fernández, de CIG Ensino, explicó que rechazan la medida porque “no nos gusta la Lomce” y porque “creemos que no sirve para nada, solo se evalúa una parte del currículum (lengua y matemáticas) como si el resto no valiese nada, desprecia la evaluación continua, desconfía del trabajo del profesorado y lo condiciona a preparar a los alumnos para esa prueba el curso que viene”. La Xunta de Personal Docente teme que el fin último es crear ránkings de centros sin tener en cuenta los medios de los que dispone y considera que se “pretende ir afirmando un sistema educativo competitivo, clasista y segregador que va excluyendo a los sectores más desfavorecidos de la educación”.
