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El radar de tramo de Vigo, el único de Galicia que continúa inoperativo

Atascos ayer en la AP-9, por la elevada circulación y las obras,  que condicionan la puesta en marcha del radar de tramo.
photo_camera Atascos ayer en la AP-9, por la elevada circulación y las obras, que condicionan la puesta en marcha del radar de tramo.

Tráfico, pendiente de las obras de la AP-9 para activarlo, coloca 12 dispositivos móviles en el área viguesa

 Las obras de ampliación de la AP-9 en Rande están condicionando la puesta en funcionamiento del primer radar de tramo de Vigo, instalado desde hace meses en la entrada del túnel de Candeán. La Dirección General de Tráfico lo tiene a día de hoy inoperativo, siendo las carreteras de las provincia las únicas de  Galicia sin radares de tramo funcionando. En la provincia de A Coruña  hay cuatro de estos modernos dispositivos de control de velocidad activos este verano (tres que ya tenía y el último de reciente puesta en marcha), mientras que Ourense y Lugo tienen dos. En concreto, comenzaron a operar hace unos meses los dos anunciados junto el de la AP-9 en Vigo, el de la N-525 en Ourense y el de la N-550 en Santiago.  También están a la espera los del túnel del Folgoso, en A Cañiza.
El de Vigo se encuentra colocado entre Teis y Peinador en sentido descendente y tendría una cobertura de unos tres a cinco kilómetros. La justificación de su ubicación, según comentó en su día Tráfico, se debería a la acumulación de accidentes de importancia en dicha zona y su puesta en marcha condicionará la circulación en la zona, muy transitada al servir de acceso a Peinador y para el tránsito desde Ourense o Portugal.
La fuerte pendiente, la niebla y las lluvias han convertido en este tramo en uno de especial acumulación de accidentes lo que hizo a Tráfico pensar en ubicar el control de tramo, eficaz para rebajar la siniestralidad, hace un año, algo que tuvo que posponer por las obras de la AP-9 desde Teis hasta Rande, que a día de hoy continúan.
La principal novedad de este dispositivo de control es que mide la velocidad media a la que circula un vehículo entre dos puntos de un determinado tramo de carretera, mientras que los radares tradicionales la controlan en un solo punto.
 El resto de carreteras del área viguesa cuentan con casi una treintena de radares, de los 47 operativos en toda la provincia.
Si la A-55 y la A-52 son los más vigilados con radares fijos en el entorno de Vigo, las carreteras convencionales, los 15 tramos que Tráfico colocó en su mapa de especial atención este mismo año, cuentan con una docena de dispositivos móviles.
La carretera a Redondela, la N-550 es la que cuentan con un mayor control, hasta tres radares móviles en los kilómetros 91,500, 121,760 y el 142,740.  Las del interior a Porriño, Tui o Tomiño, así como las que unen Vigo con el Valmiñor son otros de los puntos de especial interés para controlar la velocidad, al igual que el Corredor del Morrazo, uno de los más afectados por el flujo de vehículos durante estos meses de verano.
Uno de los accidentes mortales del fin de semana, un motorista que perdió la vida, se produjo en una carretera de la provincia, en Meis, la PO-531, también incluida en el mapa de especial vigilancia de Tráfico  con un radar móvil.n

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