Tráfico espera que el nuevo sistema reduzca la siniestralidad en la AP-9 Peinador-Teis
La puesta en marcha ayer del primer radar de tramo en Vigo, el octavo de Galicia, entre el punto kilométrico 155 y el 149,480 de la AP-9, sentido decreciente, ya ha producido consecuencias en su primer día en activo. Como pudieron constatarse en los controles, hubo una visible reducción de la velocidad en la autopista desde Peinador hacia Teis y no sólo en la parte bajo vigilancia de las cámaras (5,5 kilómetros en total), donde no se puede superar los 100 kilómetros por hora de media. Con todo, no será hasta el lunes cuando la Dirección General de Tráfico tendrá los primeros datos sobre denuncias impuestas. No se esperan grandes cifras: la experiencia acumulada en otros puntos de la red viaria concluye que hay menos multas que en cualquier otro cinenómetro convencional, como los instalados en la autovía A-55 Vigo-Porriño. Uno de ellos, en la recta de Los Molinos, en Mos, llegó a ser el segundo que más multas imponía en España. Ya no tras haberse modificado su ubicación, ahora al final del tramo, y haber subido ligeramente la velocidad máxima. Además, durante varios meses estuvo desenchufado por las obras de reforma de la autovía.
Según señalaban ayer fuentes de la DGT, dicho tramo, "ubicado próximo a un núcleo urbano de gran importancia", la ciudad de Vigo, presenta una elevada intensidad de vehículos, así como una accidentalidad en el que, entre otros factores, la velocidad figura como factor influyente. Tráfico mantiene que el radar de tramo tiene como objetivo mejorar la seguridad vial en la zona, mejorar la fluidez del tráfico, reducir la siniestralidad, en especial los accidentes por alcance, y controlar la velocidad media de los vehículos. Dicho sistema entró en funcionamiento tras haber llevado a cabo las actuaciones técnicas pertinenentes.
