El médico vigués José Pérez Rial (1959) leerá el próximo miércoles, día 23, el pregón del Día de Galicia en el tradicional acto del Pazo de Castrelos. Jefe de Neurocirugía del hospital Samaritano de Sao Paulo, reside en Brasil desde los siete años pero nunca ha olvidado sus raíces gallegas y compartirá el pregón vigués con cinco asociaciones sociales que dan alimento a los más desfavorecidos.
Pérez Rial también se ha destacado en este ámbito y recientemente Marca España lo ha distinguido entre los 100 españoles más influyentes en el extranjero.
¿Cómo recibió la noticia de que leerá el pregón?
Estoy muy contento, muy feliz de que mi ciudad me haga este honor.
¿Visita Vigo con frecuencia?
Hace cuatro años que no voy y aunque he ido bastantes veces no fueron tantas como me gustaría. La primera vez fue en 1969 y luego no volví hasta 1984. A partir de los 90 tuve más oportunidades de venir como presidente de la Sociedad de Neurocirugía de Lengua Portuguesa porque una vez al año celebrábamos un encuentro en Portugal y siempre me escapaba brevemente para visitar Vigo. Me encanta ver como evoluciona.
¿Podrá disfrutar esta vez de más tiempo en Vigo?
Infelizmente no será posible. Llego el día 23 a las dos de la tarde y me vuelvo a Madrid el día 24 pero me dará tiempo a estar en el acto, tendré la oportunidad de ver a mi familia y la ciudad.
¿Le han hablado de los cambios que ha experimentado la ciudad?
Espero que hayan sido para mejor aunque el hecho de que esté concluida la ciudad universitaria ya me satisface. Cuando vine la última vez también había bastantes obras allí y en viales.
Además de recibir la distinción de Marca España ha recibido muchos premios por su labor social.
Siempre he estado involucrado en ayudar a los que lo necesitan porque antes no había protección para la colonia española como sí hay ahora con subsidios y pensiones no contributivas. Ahora tenemos un programa de salud para la tercera edad con visitas una vez por semana. También soy vicepresidente de la Fundación Rosalía de Castro.
¿Cómo está la sanidad pública en Brasil? ¿Es accesible?
Accesible sí pero la calidad es muy precaria en general. En grandes ciudades como es el caso de Sao Paulo es casi aceptable pero no se puede comparar de ninguna manera a la sanidad Europea ni de España.
¿Nota una evolución en Brasil desde que usted llegó con su familia, hace casi sesenta años?
Ha mejorado muchísimo, sobre todo en los últimos veinte años pero de los 200 millones de personas que viven aquí todavía la mitad vive muy mal.
¿Nunca se ha planteado regresar?
Lo he intentado varias veces. La primera fue en los años 1984 y 1985 en los que conseguí una beca para trabajar en Barcelona en el hospital Vall d'Hebron. Mi intención era quedarme pero mis padres me necesitaron en Brasil por problemas de salud y mis suegros también así que tuve que regresar. Después, cuando inauguraron el Meixoeiro se me pasó por la idea venir a vivir a Vigo y trabajar allí pero fue muy complicado y la vida no permite que se cumplan algunos sueños.
¿Sigue en pie ese sueño?
Si tengo la oportunidad claro que sí lo intentaré. Me jubilaría en Vigo.
¿Por qué cree que le tira tanto la tierra pese a haberla abandonado siendo todavía un niño pequeño?
Es algo que nunca se olvida. Todos queremos volver a nuestra tierra y la patria llama pero, como decía Ortega, soy yo y mis circunstancias que en mi caso fueron la familia y luego los hijos y ahora los nietos.n
