FÉLIX RUBIAL Gerente del área sanitaria de Vigo

“Queremos bajar la lista de espera para ser los mejores de Galicia en tres años”

Félix Rubial en una de las zonas exteriores del Cunqueiro.
photo_camera Félix Rubial en una de las zonas exteriores del Cunqueiro.

El Hospital Álvaro Cunqueiro atendió tal día como hoy a su primer paciente en consultas externas , Orestes González, un vecino de Tui citado en Hematología. Era el 29 de junio de 2015. El actual gerente, Félix Rubial (A Estrada, 1968), llevaba dos meses en el cargo y  estaba al frente del traslado al hospital.
 

El Cunqueiro cumple hoy dos años. ¿Qué momento vive?
El hospital está en una fase de despegue absoluto. Contar con esta estructura y esta organización permite que los profesionales cobren un nivel de ambición sin precedentes en nuestra área y que aspiren a consolidarse como una referencia a nivel estatal.

¿De qué está más orgulloso?
En estos momentos estoy orgulloso no solo de lo meramente organizativo y asistencial, sino del cambio de conciencia de la gente, de la percepción que se tiene del hospital y del área sanitaria a nivel social y a nivel interno. Durante los primeros meses tuvimos una situación complicada y hubo que ir desmontando uno por uno todos los elementos de descrédito que se habían vertido sobre el hospital. Con el tiempo las cosas evolucionaron en la línea prevista y más allá. Y hay algo concreto que me produjo especial satisfacción, la respuesta ante el siniestro de tren de O Porriño: el nivel de compromiso y de coordinación permitió constatar que el hospital estaba preparado para reaccionar ante cualquier circunstancia.

¿Cuándo se inaugura?
El Sergas no inaugura sus centros, los pone a andar. Es una política del presidente Feijóo que comparto, la mejor inauguración es cuando entra su primer paciente y es atendido con corrección.


¿Se acabó la conflictividad?
Tenemos la conflictividad normal de un área donde trabajan 6.700 personas, somos la mayor empresa de nuestro territorio y tenemos  gran trascendencia social porque por aquí pasan un millón de personas todos los años.

¿Un millón de personas?
Este es el primer año completo del Cunqueiro (el primer año hubo un traslado gradual). Del 29 de junio al 29 de junio de este año hubo unos 34.000 ingresos, 177.000 urgencias, 380.000 consultas y unas 12.500 intervenciones en el Cunqueiro. En cifras absolutas son 600.000 actos asistenciales mayores, a los que se suman otros que a veces no se tienen en cuenta como la actividad de los hospitales de día, la actividad ambulatoria del servicio de radiología, las pruebas y analíticas complementarias que se hacen dentro del hospital. En suma un millón de pacientes.

¿Cuándo alcanzaremos la media gallega en listas de espera?
Intentaremos hacerlo lo antes posible. Nuestra aspiración no es ponernos a nivel, sino estar mejor que otros hospitales de nuestra dimensión. Pero hay que decir que las listas de espera de Vigo están muy por debajo de la media del Estado. Todo es relativo. En cualquier caso no nos conformamos, queremos reducirlas en todos los ámbitos. En dos o tres años deberíamos estar en condiciones de liderar la sanidad gallega.

¿Tienen planes extra para bajar la lista de espera desde que abrió el Cunqueiro?
En todo el Complejo. Cunqueiro y Meixoeiro son indisolubles, trabajan de forma complementaria. El 70% de la actividad quirúrgica programada se hace en el Meixoeiro, en el Cunqueiro se hace la más compleja, la más urgente y la de pacientes críticos. Donde se está atajando la lista de espera es en el Meixoeiro, no hay más que darse una vuelta por allí y ver la febril actividad quirúrgica que hay por la mañana y por las tardes.

¿Es cuestión de dinero?
Es cuestión de recursos, pero es también cuestión de organización. Siempre se habla de las camas, pero eso es una falacia: son los quirófanos y los profesionales que trabajan en ellos los que resuelven las listas de espera. El aumento de cinco quirófanos con la nueva estructura y una organización que tiene claramente definido lo que se hace con ingreso y donde se hace la cirugía ambulatoria facilita la eficiencia. Lo más importante con las listas de espera es que el paciente que por su situación clínica no pueda esperar, no espere, y está ocuriendo así a través de  las vías rápidas que estamos implementando y de las prioridades que garantizan la atención preferente. Con la entrada en vigor de la Ley de Garantías los derechos de los vigueses se verán reforzados  porque habrá un gran volumen de procesos a los que tendremos obligación de satisfacer en un determinado periodo de tiempo, clínicamente asumible y socialmente aceptable.

¿Habrá récord histórico en las listas de espera de julio?
Los récords solían ser negativos. Espero que este año vayan en la línea de ir convergiendo poco a poco. Soy optimista, el semestre fue asistencialmente muy bueno.

¿Qué destaca del edificio?
El edificio es espectacular, ya no digo estéticamente, sino por su funcionalidad, seguramente de los mejores de Europa. Es un hospital por el que pasan a diario entre 8.000 y 10.000 personas y no hay sensación de agobio prácticamente en ningún sitio. Las condiciones de confortabilidad en hospitalización son comparables con los mejores estándares internacionales. Y tenemos una dotación tecnológica absolutamente puntera, ahora mismo con obras para albergar una de las joyas de la corona, el quirófano híbrido para cirugía vascular y cirugía cardiaca.

¿Cómo es la relación con la concesionaria?
Es fluida. Tuvimos que vivir un proceso de adaptación a un hospital de esta magnitud, pero el nivel de coordinación es cada vez mayor. Para mí es más cómodo gestionar los servicios concesionados con un único interlocutor que con once distintos y por duplicado.

¿Recuperaremos la población perdida?
Es un poco falaz el argumento de que se perdiese población, hay especialidades en las que se redistribuyó población y perdimos volumen y en otras ganamos. En el contexto actual, con una ley que garantiza la libre elección de los ciudadanos tenemos que hacernos atractivos para que nos elijan. 

¿Como fue la docencia descentralizada de Medicina?
La experiencia de este año fue extraordinaria, el nivel de satisfacción demostrada por los alumnos en las encuestas fue muy buena. Tenemos 23 profesores asociados en plantilla y 500 venias docendi. Esto revela la enorme vocación docente de nuestros profesionales no solo en Medicina también en Enfermería. Al año pasan por aquí mil alumnos de distintas titulaciones y de distintas universidades, también de fuera de nuestras fronteras. En algunas áreas necesitamos más profesores.

Colaboraron con la Universidad  en el grado de Bioingeniería, que se implanta en 2018.
La colaboración con la Universidad es excelente. Desde el punto de vista de un gestor sanitario es un lujo y un privilegio contar con una Universidad como la de Vigo porque aporta un grado de conocimiento que va muy en consonancia con las necesidades actuales y futuras de las organizaciones sanitarias en el ámbito de las tecnologías o las telecomunicaciones. Tengo que agradecer públicamente el impulso de la Escuela de Ingeniería Industrial y de la Universidad y la visión tan clara de que no se podía hacer un grado como el de Bioingeniería o Ingeniería Biomédica sin la participación directa en plan de igualdad de los recursos sanitarios públicos y esencialmente de la EOXI de Vigo. Es importante para nosotros y nos va a permitir crear un ecosistema absolutamente innovador y diferencial con respecto a otras áreas. 
 

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