Preocupa en la Autoridad Portuaria la tendencia en contenedores, cruceros, pesca, cemento y mercancía
El Puerto de Vigo acaba de colocar en negativo por vez primera en mucho tiempo sus principales estadísticas, resultado del impacto de la salida de Maersk, los conflictos con la estiba y el PIF de Guixar, entre otros problemas, aunque el año todavía podría salvarse y por el momento la institución mantiene beneficios, apenas 207.000 euros. Los datos de septiembre confirman en el acumulado de 2016 la caída en los cinco grandes aspectos: pesca congelada (-10,3 por ciento), cruceros (-18,6 por ciento), mercancía general (-3,3%), contenedores movidos por grúa (-2,8) y cemento (-24,7 por ciento). En el lado positivo, todavía el tráfico de mercancía en contenedores crece gracias a la Autopista del Mar, donde se mueve carga en depósitos sobre ruedas (un espectacular 31,6 por ciento), lo que permite que la suma con el tráfico en grúas dé en positivo con un 1,2 por ciento. También sube la pesca fresca, manteniendo a Vigo como la primera lonja europea.
Al respecto, el presidente del Puerto, Enrique López Veiga, reconoció su preocupación por los datos, ayer conocidos en el consejo de administración. Aunque el Puerto aún registra beneficios "lo preocupante" es que está "peor que en julio". "Hay un cúmulo de circunstancias que juegan en contra de los resultados económicos del Puerto de Vigo", admitió.
Asimismo, se refirió al descenso del 2,83% en los contenedores manipulados con grúa, lo que relaciona con la marcha de Maersk (seguirá con una escala en Vigo para pescado congelado hasta marzo); mientras que los semirremolques ro-ro de la Autopista del Mar han crecido con un aumento "considerable" de piezas auto y automóviles.
En cuanto a los buques, también en Vigo se consolida la tendencia mundial por la que se reduce el número de buques mientras que aumentan sus GTs. Finalmente, en relación al número de cruceros, señaló que no está satisfecho con la cifra de este año ni la prevista para 2017, en 70. "Todo lo que baje de 80 lo considero anormal. Seguimos trabajando para llegar a 80", dijo. En este sentido, achaca el descenso en el tráfico de mercancías -3,36% en los primeros nueve meses- tanto a la marcha de Maersk a Marín como al desvío hacia Leixões (Oporto) por "un problema con el PIF". "Estamos convencidos de que hay un desvío hacia Leixões de mucho producto que luego viene a Vigo". Admite que esta tendencia "se está consolidando" y está en conversaciones con otras administraciones para buscar "una solución" que pase por "evitar posibles arbitrariedades y un exceso de celo" en la inspección. "Si se solucionan los problemas del PIF y las negociaciones en la estiba se resuelven, habremos arreglado buena parte del problema".
Así las cosas, López Veiga también insistió en el problema de los "sobrecostes" en las empresas que hacen la carga y descarga, y su deseo de que las negociaciones iniciadas por las estibadoras con los sindicatos lleguen "a buen término" con un convenio y se cumpla "estrictamente" la legislación.
López Veiga apoya unir los puertos y la multa a audasa
López Veiga defendió ayer el voto favorable de las autoridades portuarias gallegas a conceder un crédito blando al Puerto de Ferrol de 110 millones de euros con los que podrá construir el enlace ferroviario a su terminal exterior. Una conexión que le dará más posibilidades como muelle de contenedores, directa competencia de Vigo. El presidente vigués reconoció que es así pero prefiere que haya solidaridad entre los puertos gallegos y recordó que Ferrol tendrá que devolver lo solicitado. En todo caso, aprovechó para retomar su vieja idea de que los puertos deben especializarse e incluso compartir gestión, lo que no ocurre ahora.
500.000 DE SANCIÓN A AUDASA
El Puerto acordó incoar un expediente sancionador por una infracción grave a la empresa Audasa, concesionaria de la autopista AP-9, debido a que no ha abonado las tasas relativas a la ocupación que hace el puente de Rande de la lámina de agua. Dicha sanción responde a una modificación legislativa aprobada en el año 2011, tras la cual se realizó una "revisión" de las concesiones portuarias. En 2015 se informó a la compañía de que su situación no estaba regularizada y debía proceder a ello, para lo que se incoó un expediente sancionador por una falta leve que, sin embargo, no modificó el proceder de Audasa. Esta "reiteración" en la falta ha provocado que se convierta en "grave", por lo que la empresa deberá hacer frente a una sanción de entre 60.000 y 120.000 euros. Si Audasa no "regulariza" la situación, la falta será "muy grave" y se tramitará en Consejo de Ministros, ha alertado. Además, debe abonar 80.000 euros anuales de tasas. En total, ha resumido, deberá hacer frente a, aproximadamente, el abono de medio millón de euros; a expensas de que haga efectivo el pago de la multa por la sanción leve, 60.000 euros.
