El acuerdo entre las dos fuerzas se ha ido ampliando más allá de los presupuestos 2014
nnn Hace sólo un año Abel Caballero había dicho “no” a la Ciudad de la Justicia, al nuevo hospital o al transporte metropolitano. Ahora hay acuerdo y todo está encaminado. La cercanía de las elecciones y el vuelco político en España ha obrado el milagro en Vigo de que ocho de los asuntos “imposibles” están ahora encarrilados. Chema Figueroa, portavoz del PP local y quizá candidato, reconoció esta semana que mantendrá las buenas relaciones "por el bien de Vigo".
Ciudad de la Justicia. El alcalde tuvo varias posturas. Primero, a favor de ceder una parcela a la Xunta para construir el nuevo edificio judicial. Después, en contra, asegurando que era una competencia de la Administración gallega, aunque el resto de ciudades aceptó la fórmula de terrenos a cambio de la obra. Dentro del pacto presupuestario, validó una propuesta del PP: vender los pisos de Rosalía y con ese dinero comprar los solares y entregarlos a la Xunta.
Nuevo hospital. Absoluto rechazo a su construcción, al menos según la fórmula de financiación a plazos de la Xunta. Caballero se empeñó en denominarlo de forma sistemática “hospital privado” y rechazó cumplir el convenio firmado por Corina Porro con el bipartito en la Xunta. El pacto de los presupuestos aprobó una partida genérica para llevar los servicios de agua y electricidad hasta el hospital aunque sin decirlo de forma expresa.
Transporte metropolitano. Otro “no” rotundo y sostenido en el tiempo, pese a que el resto de ciudades gallegas disfruta de dicho servicio, que redunda a favor de los usuarios, a los que se les reduce el precio del billete. Su argumento era que Vigo no iba a pagar al resto de ayuntamientos. Esta semana hubo otro “sí” para otro asunto derivado de los presupuestos. Funcionará en 2015.
Bajada de impuestos. El borrador de presupuestos municipales para 2014 mantenía la congelación de algunos impuestos y la subida de IPC de otros y rechazaba reducciones bajo la premisa de que hundirían la economía local. El acuerdo con el PP obligó a congelarlos todos salvo tres (IBI, basura y circulación) que bajan por vez primera.
Tarifa del agua. Una propuesta aprobada al menos en tres ocasiones por el pleno de la Corporación pero nunca aplicada al considerar el gobierno local que no era posible con el actual contrato: que los usuarios paguen por el agua que consumen, no por tramos. Se ha aprobado y está pendiente de su ejecución de un informe de la Universidad sobre la forma de hacerlo.
Porto Cabral. El primer acuerdo alcanzado por PP y PSOE antes de los presupuestos. El BNG llevó a pleno una propuesta para “blindar” Liñeiriños y evitar que se desarrolle el Plan General, que contempla servicios y dotaciones en la zona. PP y PSOE votaron contra el BNG y a favor de que el Plan se ponga en marcha con las dotaciones contempladas. A la empresa Eurofund le pareció un acuerdo válido para garantizar su inversión.
Balaídos. Primera colaboración tras los presupuestos que abre la vía a continuar la “gran coalición” de hecho. Contra todo pronóstico, Diputación y Concello, Louzán y Caballero, firmaron un acuerdo con rapidez para financiar la reforma integral del estadio en tres años y con 30 millones de presupuesto estimado.
Peinador. Otro acuerdo previo a los presupuestos, quizá el más conflictivo. Caballero exigió financiar aerolíneas, como Santiago y A Coruña, pero no tenía votos para cambiar el presupuesto aprobado con el BNG, que rechazaba el gasto. Aquí el cambio de postura fue del PP, que tras rechazar subvenciones, se ofreció a aprobar una modificación a cuenta del superávit municipal que ya permite la subvención municipal a Volotea y se ha mostrado dispuesto a validar nuevas partidas siempre con una propuesta de consenso.
Samil. El desacuerdo se mantiene. Caballero decidió ampliar la licencia del Jonathan hasta 2039, mientras el PP pide extender el permiso sólo 10 años más y pactar el desarrollo del entorno.
Área Metropolitana. El desacuerdo se mantiene. El PP le da la presidencia al alcalde de Vigo, pero con votación. Caballero exige manos libres y ser presidente sin posibilidad de ser cesado. n
