David Regades tomó posesión está mañana como delegado del Gobierno en el Consorcio de la Zona Franca de Vigo en un acto sin precedentes en relación al número de asistentes y con un discurso en clave municipal.
Acompañado por el presidente del Puerto, Enrique López-Veiga; el delegado de Gobierno en Galicia, Javier Losada; la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva y el alcalde Abel Caballero, Regades inició su intervención remarcando lo histórico de este día, "por primera vez Zona Franca y Concello trabajaremos juntos, fuerza que se unirá a la buena sintonía que existe con la Depuración y el Puerto", en alusión a la coincidencia ideológica en todas estas instituciones, a excepción de la portuaria.
Regades repasó las líneas de acción del gobierno local como las humanizaciones, la captación de inversión europea o la política social como ejemplos a seguir. Se marcó como modelo la Zona Franca de Barcelona en la recuperación de edificios para uso social, señalando la ETEA y la Panificadora. Dejó claro su apoyó a la instalación de empresas como IKEA en el PTL, motores compatibles con el pequeño comercio y se desmarcó de macroáreas comerciales.
Mostró su compromiso con los pilares claves de la economía viguesa: la automoción, el naval y la pesca, marcándose como objetivo la puesta en marcha del acelerador de alta tecnología en el polígono de Balaídos.
Finalmente apostó por trabajar a favor del progreso social con la creación de empleo.
En el apartado de agradecimientos, Regades comenzó por su familia, sus padres, hijas y Ana, "el mejor contrato de su vida", para también tener unas palabras hacia una emocionada Carmela Silva, "quien me abrió las puertas de la política a los 16 años y que seguramente me has hecho mejor persona" y a Abel Caballero, "por haber confiado otra vez en mí, alcalde, amigo, le devolveré esa confianza".