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Prieto Moresi y el Vigo que pudo haber sido y no fue

Jorge Barrecheguren, ayer durante el homenaje que organizó a Prieto Moresi.
photo_camera Jorge Barrecheguren, ayer durante el homenaje que organizó a Prieto Moresi.

El Instituto de Estudios Vigueses homenajea al ingeniero que ideó Eiras y el polígono de Balaídos y ayudó al despegue de la ciudad

La jornada divulgativa en homenaje al ingeniero de caminos vigués y de Zona Franca, Prieto Moresi, autor del embalse de Eiras, se saldó con el descubrimiento del Vigo que pudo ser de la mano de los seis ponentes (Manuel Lara Coira, Ángel Colsa Lloreda, Andrés Álvarez Vales, José Luis Cividanes Matos, Iria Sobrino Fagilde y Jorge Barrecheguren), que desgranaron durante más de tres horas los detalles de una etapa -los años centrales del siglo XX- que sirvió de base para la ciudad actual. 
Decía el historiador Jorge Barrecheguren, promotor del homenaje, que en su opinión Prieto Moresi se había ganado por sus propios méritos el encontrarse en la nómina de los grandes técnicos de la ciudad, donde se sitúan hombres como Eduardo Cabello, Ramiro Pascual, los Cominges o José Elduayen. En la jornada de ayer, organizada por el Instituto de Estudios Vigueses con la colaboración de diversas instituciones y colegios profesionales, trató de arrojarse luz sobre la vida y obra del técnico que diseño también el polígono industrial de Balaídos. Se habló no sólo del Vigo conocido sino también de la ciudad pasada y futura, y del Vigo que podría haber resultado si muchos de los proyectos que se mostraron se hubieran convertido en realidad.

En las conferencias, además, se abordaron detalles desconocidos historiográficamente sobre el Plan de Reforma desarrollado por Manuel Cominges en 1943, o sobre la construcción de la presa de Eiras, que abastece a Vigo y sus alrededores. Cominges fue quien quiso de verdad convertir a Vigo en la Barcelona del Atlántico y de él fue el plan urbanístico que ideó el desarrollo de la ciudad basándose en sus puntos fuertes. Por su parte, Manuel Lara puso encima de la mesa los años claves del crecimiento de Vigo, en las décadas de los 40 y 50, y contó algo curioso: fue la frustración de que se fuera a Coruña el proyecto, ya apalabrado, de la instalación de la refinería en la Ría de Vigo (en la playa de Patos), lo que llevó  a que el Gobierno creara la Zona Franca, la tercera de España, que a su vez permitió la instalación de Citroën. "Por algo que nadie ahora quiere llegó a Vigo una fábrica de coches que fue clave", explicó.
Terminadas las charlas, representantes institucionales se congregaron para rendir un merecido tributo a un profesional relativamente desconocido para sus conciudadanos, probablemente por su temprana marcha de la ciudad que le vio nacer. Coincidiendo con el treinta aniversario de su fallecimiento se ha localizado el primer anteproyecto del embalse de Eiras, firmado a finales del año 1953. 

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