El carrusel tuvo que cerrar al salirse un cochecito que según el dueño “habían soltado”
Una de las atracciones infantiles instaladas en la plaza de Independencia dentro de las actividades de dinamización del comercio de la Asociación de Comerciantes de As Travesas ha sido precintada por la Policía Local.
Los agentes tuvieron que cerrar la atracción el sábado por la tarde después de que uno de los cochecitos se soltara mientras se encontraba en funcionamiento, sin que se registraran daños personales.
Según explicó Eusebio, el dueño de la atracción, a este periódico, “el sábado por la tarde cuando llegamos vimos que habían causado daños, pero nunca nos imaginamos que pudieran haber soltado un cochecito”. En concreto, las lonas habían sido rajadas y la mayoría de las luces que adornan las taquillas habían sido destrozadas o sustraídas. Para Eusebio, “fuimos objeto de un acto vandálico, seguramente por los mismos individuos que se dedican a romper el mobiliario urbano y hacer cosas así, pero no sabemos quienes son”.
Aunque detectaron enseguida los cortes en la lona, los responsables pensaron que se trataba de una simple gamberrada hasta que se puso en funcionamiento el carrusel. “Había niños montados cuando se salió el coche, entonces vimos que lo habían soltado”, explica dueño quien asegura que “ningún niño resultó herido”.
A la espera de la investigación policial que determine qué o quien pudo llevar a cabo el sabotaje, un inspector acudirá a examinar la atracción, para comprobar el estado de la misma.
De momento, ayer, permanecía cerrada y clausurada. Eusebio explicaba que de las cuarenta luces que tenía en la caseta de venta de tickets, una decena fueron destrozadas. El hinchable del que también es propietario, se mantuvo igualmente cerrado durante la tarde debido al viento y las previsiones de intensa lluvia.
Las atracciones infantiles se colocaron con motivo de las fiestas navideñas y son uno de los principales atractivos de la zona comercial de As Travesas.
Se trata de una iniciativa ya tradicional en periodo festivo que cuenta con una gran aceptación entre las familias que acuden al barrio para realizar sus compras.
La Policía inspeccionará la atracción, además de someterse a una inspección por un ingeniero, para obtener datos.
