Por Castrelos han pasado desde su fundación más de 30 obras cedidas por el museo nacional, de las que 25 aún se encuentran custodiadas en Vigo y a través de las que la ciudad se hace partícipe del Bicentenario del Prado
nnn El Museo del Prado conmemora sus 200 años de historia y programa toda una serie de actos por todo el Estado para hacer partícipe de la celebración a todas las entidades colaboradoras. Vigo es una buena candidata para acoger actos de la efeméride, ya que custodia de 25 obras de pintura antigua en el Museo de Castrelos. La relación entre ambas instituciones comenzó con la inauguración del centro vigués en 1935, que echó a andar con 30 obras cedidas en depósito por el Prado. Sánchez Cantón, subdirector del Prado y miembro del primer patronato de Quiñones, facilitó que Vigo se incluyese en los préstamos que se engloban en el “Prado disperso” integrada por más de 3.000 obras repartidas por centros de toda España.
Mercedes Orihuela publicó en el “Boletín del Prado” (1988) la relación de los autores incluidos en las cesiones realizadas hasta el momento: Por la orden ministerial de 1935 se enviaron a Vigo piezas de Giordano, Bartolomé Pérez, Michele Pagano, de Andrea del Sarto, Maratta, Antolinez y Sarabia, Collantes, Correa de Vivar (tres obras), copia de Teniers, copia de Snyders, Pietro de Lignis y dos anónimos de la Escuela Flamenca. Además se entregaron del desaparecido Museo de Arte Moderno, hoy integrado en el Prado, dos obras de Alenza, Beruete. Gessa y Arias, Carlos de Haes (tres obras), copia de Giotto, Pinazo, Saal Frances, Cubells, Aranda, Egusquiza e Ibargoitia. En 1943 otra orden ministerial amplia el depósito con la copia de Jean Ranc, del retrato de Luis I.
Los convenios e intercambios entre los museos es constante. De estos dos lotes se retiraron inicialmente siete piezas. En 2013 se devolvió “temporalmente”, otra más, “La Virgen y el Niño Jesús”, de Carlo Maratta para una exposición en las salas de Madrid. Paulatinamente a las obras de Castrelos que forman parte del préstamo del Museo del Prado se les ha aplicado trabajos de restauración para mantener su estado de conservación. La mayoría de la colección está formada por óleos de pintura antigua, aunque también hay ejemplos de principios del siglo XX. Una parte de las más de veinte piezas del depósito del Prado se puede visitar en las salas de exposición del pazo Quiñones de León.n
