VIGO

El PP provincial llevó el 'caso Vigo' a la cita de Soutomaior

La cita de ayer del PP en el castilo de Soutomaior.
photo_camera La cita de ayer del PP en el castilo de Soutomaior.

Los oradores insistieron ante el presiente Rajoy en que no podía mantenerse una situación como la viguesa, donde el BNG, minoritario, decide quién gobierna

 La cita anual del PP en el castillo de Soutomaior, donde el presidente del Gobierno y el de la Xunta dan por finalizadas las vacaciones y por iniciado el curso político, no contó con ninguna intervención de  dirigentes de Vigo pero el "caso" estuvo presente en dos de los cuatro oradores: Rafael Louzán y Núñez Feijóo. Sobre todo el primero quien hizo una encendida defensa de la inversión de la Xunta "en la mayor y más importante ciudad de Galicia que es Vigo, y eso a pesar de su alcalde, como ya sabe Chema" (Figueroa, el portavoz municipal, al que citó). Louzán insistió en que el Gobierno gallego se había volcado con la urbe con una fuerte inversión, nunca antes realizada, en la construcción del nuevo hospital y en co-financiar con el Estado, y en menor medida con el Concello, la nueva depuradora de aguas residuales de la Ría.
Pero donde el "caso Vigo" se convirtió en asunto central de la cita de Soutomaior fue cuando Louzán señaló que en las anteriores municipales de 2011 en Vigo el PP logró 61.600 votos y el 43 por ciento del total de los apoyos, en tanto que el PSOE había conseguido 50.000 y el 32 por ciento, en tanto que  el BNG sólo había obtenido 16.000 votos, el 12,2 por ciento "y esos son los que habían decidido que una persona que no era el que ganó las elecciones fuera el alcalde. Con la actual ley -insistió vehemente el presiente provincial del PP- 112.000 votos no valieron para nada, sólo los 16.000 del Bloque, eso no tiene sentido", dijo ante el jefe del Ejecutivo. Todo ello le valió a Rafael Louzán para reclamar de forma muy rotunda a Mariano Rajoy que no dé un paso atrás y ponga en marcha la reforma de la ley electoral para la elección directa de los alcaldes. "Adelante y ya, sin dar un paso atrás", zanjó.
Antes, el alcalde de Soutomaior, Agustín Reguera, también había recordado que en su ayuntamiento siempre había gobernado la lista más votada, incluso sin mayoría absoluta y que así debía ser en toda España. También dirigiéndose a Rajoy le pidió que no diera un paso atrás y cambiar la ley "para que gobiernen los que ganan, no una coalición de perdedores", añadió el alcalde.
Por su parte, Alberto Núñez Feijóo se refirió a Vigo cuando recordó que gracias a la presión de la Xunta se había conseguido "dar categoría" judicial a la mayor ciudad gallega, así como a Ferrol y Santiago, que mantendrían sus juzgados y su cabecera. Sobre la reforma municipal pendiente recordó que el PSOE también estaba de acuerdo "y ahora que nadie se desdiga". Prometió que el PP no gobernaría ni Vigo ni otra ciudad si no es la lista más votada. Aunque curiosamente, su frase más llamativa fue al final, cuando dijo que Galicia "es una nacionalidad histórica que defiende la unidad de España".
Chema Figueroa, por su parte, reconoció que aunque saludó a Mariano Rajoy no tuvo tiempo de hablar de nada. El presidente tenía prisa. n

Te puede interesar