La oposición abandona la sesión, que finalizó en diez minutos, por el caso Bembrive
El día anterior habían advertido de que estaban dispuestos a llegar hasta el final y ayer PP y Marea de Vigo abandonaron el pleno como gesto de denuncia ante lo que calificaron de "veto unilateral" de Abel Caballero a una moción de los populares en la que se pretendía debatir sobre la Entidad Menor de Bembrive. Es la primera vez que ocurre en este mandato y habría que remontarse mucho tiempo atrás para encontrar un hecho similar. La sesión se había iniciado a las 9 y terminó diez minutos más tarde tras irse la oposición y al no haber asuntos de gestión en el orden del día, el más breve en años. La única moción del PSOE, que iba a probarse por unanimidad, instando a que la Reconquista sea fiesta de interés nacional, se aprobó sin una palabra, para disgusto de la asociación Casco Vello. Y ahí terminó todo. O empezó.
Al poco de iniciarse la sesión, la portavoz del PP, Elena Muñoz, intervenía en una cuestión de orden para denunciar que Caballero había "vetado" el debate de la moción sobre el pedáneo de Bembrive, el socialista Roberto Ballesteros, condenado por prevaricación, y que según dos informes municipales tiene que abandonar el cargo. Dado que la moción no fue incluida en el orden del día en un "atentado gravísimo contra la democracia y los derechos de los grupos de la oposición “al atacarse los derechos de la oposición”, su grupo no quiso participar “ni un minuto más en el pleno", renunciando a votar las tres mociones del orden del día, una por grupo. Tras el PP, le siguió Marea, que tampoco votó su propia moción -instando a la Xunta a una ley de igualdad- y consideró "un golpe de estado" la decisión del alcalde "arbitraria y sin informes jurídicos". El PSOE se quedó y el alcalde dio por finalizada la sesión tras hablar su portavoz, Carlos Font, lamentado el "numerito".
