la reunión celebrada ayer en santiago no permitió alcanzar un acuerdo, pero las partes quedaron para la próxima semana
El Sergas celebró ayer una nueva reunión con Povisa para tratar de llegar a un acuerdo sobre el concierto firmado en 2014 que ponga fin al conflicto originado al presentar este hospital un preconcurso de acreedores el pasado día 28 de septiembre por pérdidas que atribuyó en su totalidad a los servicios que presta a la sanidar pública. El Sergas les volvió a recordar ayer el deber de priorizar los pagos a la plantilla y reanudó la conversaciones sobre la propuesta concreta que había planteado a Povisa que consiste en asumir tanto la medicación ambulatoria para pacientes externos, cuyo pago estaba incluido en una parte de la cápita (el dinero que les paga el Sergas por paciente) como la medicación de alto impacto, aunque el servicio de farmacia del hospital seguiría controlando esa medicación en los pacientes. Ahora negocian el ajuste de la cápita (los 540 euros por paciente) que lo haga posible.
Además, plantean establecer un sistema que permita a los pacientes acogerse al concierto con Povisa en caso de que se alcanzase el límite de 139.000 usuarios establecido inicialmente en el concierto. El cambio a Povisa se puede solicitar solo durante un mes (en noviembre). En alguna ocasión se rechazaron solicitudes porque se sobrepasaba el tope de los 139.000 pacientes, pero ahora podrán quedar en reserva y anotarse si se producen bajas (por cambio de domicilio, fallecimiento y otras causas) en el centro concertado. Sin embargo, la reunión de ayer que se prolongó durante horas en Santiago no permitió todavía alcanzar un acuerdo y las partes quedaron emplazadas para la próxima semana. Sí están avanzados los trabajos de una comisión creada para implantar aplicativos de gestión.
El Sergas mantiene abiertas todas las líneas de diálogo para “garantizar la tranquilidad de los ciudadanos y la calidad y seguridad asistencial en el área de Vigo”. Asimismo, insiste en que las circunstancias financieras de Povisa no son achacables al concierto.
El gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, aseguró que están tratando de poner soluciones y alternativas encima de la mesa, que pueden ser complementarias y sobre las que esperan alcanzar acuerdos. La negociación se mantiene dentro del concierto que habían firmado el Sergas y el hospital concertado en 2014, que tenía una vigencia de ocho años y con otros dos años de prórroga. No se contempla elaborar un nuevo concierto porque consideran que hay soluciones en este marco y reiteran además que se está cumpliendo.
