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La Porta do Sol ocultaba el mayor tramo de la antigua Muralla de Vigo

La Porta do Sol ocultaba   el mayor tramo de la antigua Muralla de Vigo
photo_camera La Porta do Sol ocultaba el mayor tramo de la antigua Muralla de Vigo

El informe arqueológico municipal recomienda ampliar las excavaciones en busca de más restos bajo la plaza

Las catas arqueológicas realizadas en Porta do Sol, obligatorias antes de poner en marcha el proyecto municipal de túnel para peatonalizar la plaza, se han encontrado lo que se esperaba: otro tramo de la Muralla perdida de Vigo, y en esta ocasión el premio es gordo, ya que se trataría del mayor de todos los localizados hasta el momento. El informe recomienda ampliar las excavaciones para buscar más secciones.
El muro defensivo vigués del siglo XVII marcó el perímetro de la villa hasta bien entrado el XIX, cuando fue derribado a petición de los vecinos, que consideraban que constreñía el crecimiento de la ciudad y añadía problemas sanitarios. Según señala el informe arqueológico firmado por Cristina Toscano, la funcionaria responsable municipal de Patrimonio Histórico, la mayoría de las pruebas realizadas en el ámbito de la obra dieron resultado negativo en cuanto a hallazgos. Al menos así ha sido en los sectores 1 (con tres sondeos en la calle Carral) y 2, con otros 16 entre Elduayen y Princesa. En estas catas se localizaron restos de alcantarillado antiguo y del tranvía, además de otras construcciones recientes, la mayoría olvidados. Destaca por su curiosidad un antiguo sumidero de grandes dimensiones.

Y ROMANOS
En cambio en el sector 3, que se corresponde con cuatro sondeos más ya en la Porta do Sol, sí hubo suerte al encontrar un gran tramo de la muralla. Según señala la arqueóloga municipal, se trata de una estructura de bloques de granito de gran tamaño, con dirección norte-sur, con relleno interior de piedra de tamaño considerablemente inferior y muy irregulares. El tramo conservado, añade, tiene una longitud de 5,10 metros por 1,80 de anchura y una altura de un metro. Está cortada por una instalación contemporánea y por el aparcamiento que hay bajo la calle. Muy cerca se halló un socavón que la arqueóloga interpreta como un posible foso defensivo. Con la particularidad de que no hay ninguna referencia a que la muralla dispusiera de dicho foso.
Muy cerca, las excavaciones arqueológicas también hallaron restos de una época muy anterior, la romana, confirmando la extensión del asentamiento más allá de sus límites conocidos. 
Se trata de material que se corresponde con un nivel de relleno anterior a la humanización contemporánea y que incluye materiales de construcción, algunos fragmentos de ánforas y también se añade la existencia de posible cerámica de cocina.
En estas condiciones, el informe de la responsable municipal propone dar por finalizada la actuación arqueológicas de sondeos manuales y mecánicos y ampliar el área de catas en las zona donde se localizó la muralla moderna "de forma que podamos completar su estudio y  registro hasta los límites en los que desaparezca, con medios manuales, y en fase de obra, y la realización de un control arqueológico de los movimientos de tierra de las obras previstas". 
Cristina Toscano añade en su informe que de ser posible sería interesante completar el estudio del pasadizo cuando las condiciones de seguridad de los trabajos lo permitan. 

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