La carta de un agente revela el infierno vivido en Chandebrito, con 10 agentes y 100 vecinos rodeados de fuego en cuatro horas agónicas, y cómo compañeros se despidieron de sus familias al temer por su vida
Otro agente que participó en las tareas de extinción del domingo en Vigo explicó al sindicato UFP en una carta que hubo momentos en que creyeron que era el fin y llegaron a despedirse de sus familias. "Nada mas estar disponibles nos mandaron a una zona lejana a la ciudad y en demarcación de la Guardia Civil (en Chandebrito). Allí hacemos lo que podemos con los medios disponibles. Pero de repente nos mandan a otro sitio donde la cosa es crítica. Después de mas de dos horas desalojando casas, sacando gente con los zetas, peleándonos con la gente que no quería dejar su domicilio llegando a encerrarse y a esconderse dentro; la cosa se pone muy jodida y estamos a punto de ser rodeados por varios frentes de fuego con llamas de mas de 20 metros de altura. Tres dotaciones van delante para comprobar que la única salida que, sospechamos, puede ser viable esté en condiciones. Cuando llevamos un kilometro recorrido un golpe de fuego nos envuelve y nos obliga a retroceder mientras los tres coches que van delante casi no salen. Volvemos al punto de partida. Fuego por todos lados y humo que no nos deja ver a mas de un metro delante nuestra", continúa el agente. "Solicitamos urgentemente y de forma desesperada que nos saquen de allí y los bomberos no pueden. Tras mas de tres horas encerrados y aguantando como podemos conseguimos salir".
Pese a ello, el agente explica que "despertarte hoy viendo que un familiar de la fallecida nos echa la culpa diciendo que nosotros la echamos al fuego nos deja un poco hechos polvo". "Todos los que allí estuvimos tenemos la conciencia muy tranquila. Hicimos lo que pudimos, poniendo en riesgo nuestras vidas por salvar la de ellos. Hubo compañeros que llamaron a su familia para despedirse o desenfundaron la reglamentaria por si se avecinaba el desastre morir sin sufrir, para que os hagáis una idea de los momentos que vivimos". "Solo me queda dar el pésame a la familia de las personas fallecidas y pedirles perdón por no poder hacer nada mas, no fue posible", termina la carta.
Por su parte, fuentes del SUP, señalaron que fueron diez los agentes atrapados junto a un centenar de vecinos durante cuatro horas en Chandebrito, soportando temperaturas extremas por la cercanía de las llamas y momentos de horror ante la imposibilidad de que medios terrestres pudieran acceder al lugar, hasta poder salir de la zona.
