La mujer, de 40 años, que estaba de paisano agarró al agresor y socorrió a la víctima
La intervención de una policía de paisano el lunes por la tarde en Santiago fue determinante para frenar la brutal agresión sufrida por una joven de 21 años acuchillada presuntamente por su expareja en la tarde del lunes. La agente, de 40 años y natural de Vigo pero destinada desde hace siete a Seguridad Ciudadana en la capital gallega, había terminado su turno a las tres de la tarde y no volvía a entrar hasta las siete. Mientras se encontraba en su coche en el parking San Clemente escuchó unos gritos y “no dudó en bajarse del vehículo y dirigirse hacia el lugar, a pesar de que estaba de paisano y sin el arma reglamentaria, únicamente con su móvil”, explicaba ayer a este medio el vicesecretario provincial del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Santiago de Compostela, Abel Lobato.
Lobato relató que la agente se acercó hasta el coche de donde procedían los gritos y vio cómo un hombre atacaba a una mujer en la parte trasera. “Ella creyó en un primer momento que eran golpes, porque no vio el arma blanca, así que gritó que parara, que era policía y le agarró por la espalda”, relató. En ese momento cuando el atacante intentó soltarse “vio que llevaba el cuchillo y a una joven ensangrentada con varias heridas profundas” . El compañero policial afirmó que “gritó a la gente que había allí, que había bastante, que llamaran al 091 mientras ella misma daba aviso al dispositivo especial por las Fiestas del Apóstol. Además le dio tiempo a memorizar la matrícula del vehículo en el que huyó el sospechoso, lo que facilitó su detención”.
La agente socorrió a la víctima junto a los sanitarios, “intentando taponar las graves heridas sobre todo en la cabeza”. Según explicó Lobato, “aún ayer estaba muy impactada por lo ocurrido y muy preocupada por el estado de la joven, pero quiso ir a trabajar”.
Aunque natural de Vigo, esta policía todavía no ha conseguido destino en esta ciudad y se traslada a diario a Santiago de Compostela.
Por su parte, la víctima de la agresión fue intervenida de urgencia en el hospital clínico de la ciudad, donde sigue ingresada, estable y con pronóstico reservado, informa Europa Press.
El presunto agresor, que se encuentra a la espera de pasar a disposición judicial, fue detenido muy cerca del lugar de los hechos cuando trataba de huir. La chica, de 21 años y originaria de Rumanía, al igual que el detenido, habría recibido entre 15 y 20 puñaladas de arma blanca. Fuentes del entorno de ella han indicado que el presunto agresor y la agredida fueron novios durante dos años y que la ruptura era reciente.
