Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Vigo han desplegado un dispositivo conjunto de vigilancia de zonas escolares como respuesta a las denuncias de dos menores que afirmaron sentirse perseguidas por un conductor a la salida de un colegio de Coia.
Así lo anunció ayer el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que transmitió a la ciudadanía un mensaje de "tranquilidad" al estar trabajando los cuerpos de seguridad de una manera "planificada y activa" tras escuchar el testimonio de las dos niñas.
Según el relato de las menores de 11 años, en el trayecto entre su colegio, del Celso Emilio Ferreiro de Coia, y su casa, se sintieron perseguidas y acorraladas por el conductor de un turismo, por lo que escaparon a la carrera.
Caballero reconoció que las declaraciones de las dos niñas son "verosímiles" y están siendo investigadas "a fondo" por la Policía Nacional.
El alcalde evitó ofrecer más datos sobre el dispositivo policial para no entorpecer la labor de los agentes pero señaló que algunos de los efectivos actúan "de paisano" para no ser detectados.
Por su parte, la Policía y el centro insistieron en desestimar cualquier información que se esté difundiendo sin contrastar, haciendo un llamamiento a la prudencia para permitir la investigación.
Los hechos denunciados tuvieron lugar esta semana, cuando una menor salía del colegio en Coia. Sus padres interpusieron una denuncia en Comisaría e iniciaron una investigación para tratar de verificar los hechos mientras la Policía asegura que no se tiene todavía constancia de que pudiera tratarse de un intento de secuestro.
Durante todo el jueves, decenas de mensajes circularon por las redes enviando todo tipo de informaciones, algunas falsas.
