Los ciudadanos conquistan las calles. Las protestas se multiplican y las concentraciones se pueden ver en numerosos puntos de la ciudad, como las vividas recientemente el pasado fin de semana por las pensiones.
Parece como si el espíritu del 15M resurgiera en cada protesta, como esta que ayer reclamaba el fin de la pobreza energética coincidiendo con una nueva ola de frío.