Un vigués se enfrenta a una petición de condena de diez meses y un día de prisión propinar una bofetada a su hijastro, hechos por los que ayer se sentó en el banquillo de los acusados en el Penal 1 de Vigo.
Los hechos, según el fiscal, tuvieron lugar a las 16,00 horas del 2 de marzo del pasado año, en el domicilio familiar de Vigo, cuando el acusado accedió al dormitorio del menor, hijo de su compañera sentimental.
La acusación pública sostiene que el hombre llamó la atención del niño al verlo en tumbado sobre la cama estudiando diciéndole “¿Es esa manera de estudiar?”, contestándole el menor que le dejara. Fue en ese momento, siempre según la acusación, cuando el acusado le propinó a su hijastro un “fuerte bofetón” en la mejilla derecha que hizo que su cabeza girara hacia la izquierda golpeándose la frente contra la pared, quedándole marcados al menor los dedos del agresor sobre la cara. A consecuencia del golpe contra la pared sufrió un hematoma frontal izquierdo, heridas que precisaron para su sanidad de una sola asistencia facultativa y tardaron en curar un día, durante el cual, el menor no estuvo incapacitado para sus ocupaciones habituales.
Durante la vista celebrada ayer, el acusado se habría mostrado disconforme con la versión ofrecida por la acusación pública que elevó a definitivas sus conclusiones.
Mantuvo su acusación por un presunto delito relacionado con la violencia en el seno familiar. Además de la pena de diez meses y un día de prisión, se le solicita dos años de alejamiento del menor a menos de 100 metros así como la prohibición de comunicarse con él por cualquier medio.
En cuanto a responsabilidad civil, el fiscal solicita para el acusado una indemnización de 100 euros que irán destinados al menor, como víctimas de los hechos.n
