VIgo

Pide que reconozcan su boda con una dominicana

Antonio Regueiro muestra una foto de Yanires, que perteneció al equipo nacional de atletismo.
photo_camera Antonio Regueiro muestra una foto de Yanires, que perteneció al equipo nacional de atletismo.

El Consulado opina que es un matrimonio de conveniencia

n n n José Antonio Regueiro Docampo, vecino de Vigo de 64 años de edad, ha emprendido una cruzada contra el Consulado de España en Santo Domingo porque una funcionaria se niega a reconocer el matrimonio contraído en la República Dominicana en diciembre de 2014 con una ciudadana de ese país, que por esta razón no puede venir a España para vivir con él. 
El afectado criticó "la torpeza propia de gente inexperta y los errores terribles de ese Consulado", de los que culpa a la cónsul adjunta del Registro Civil Consular de España en la República Dominicana, Ainhoa Fábrega Larrucea. Su mujer no puede venir porque  el consulado español en la isla caribeña no valida su unión al sospechar que es un matrimonio de conveniencia, y que la mujer, Yaniris Aneroliza Peña García, de 34 años de edad, quien formó parte del equipo nacional de atletismo de su país en los años 90, podría haber pagado dinero a este vigués con el objetivo de amañar un matrimonio para obtener la nacionalidad española. En el formulario que  ambos rellenaron por separado para acreditar su unión hubo respuestas fallidas, como el año en que se conocieron o la fecha y de nacimiento de la esposa.
Antonio Regueiro vive en estado de angustia. Conoció a Yanires en mayo de 2012 en la cafetería Mus, en Gregorio Espino, cuando la chica estaba con unos amigos comunes. Comenzaron a salir, intimaron y se fueron a vivir juntos en el domicilio de él. La convivencia funcionó e iniciaron los trámites para formalizar su unión como pareja de hecho. Sin embargo en julio de 2013, la chica volvió a su pais. Antonio fue a verla y se casaron allí. La ceremonia civil se celebró el 10 de diciembre de 2014 en un juzgado de la localidad dominicana de Villaconsuelo y allí convivieron un mes, hasta Antonio volvió a Vigo. Desde entonces no se ven. 
Antonio, que cuenta con apoyo de la CIG Migración, denunció en la Embajada de España en la República Dominicana, el Consulado General y el Ministerio de Relaciones Exteriores  "la presunta de prevaricación" de la funcionaria, denunciada en los juzgados del pais caribeño, si bien fue archivada al amparo de la inmunidad diplomática.  n

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