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La pervivencia del ADN artístico en la saga de Antonio Palacios

La artista Amelia Palacios, en su estudio de trabajo.
photo_camera La artista Amelia Palacios, en su estudio de trabajo.

Amelia Palacios, cuarta generación después de la del célebre arquitecto, inaugura una muestra de pintura hoy en Soho de Vigo

Entre la arquitectura y la pintura se mueve Amelia Palacios (Pontevedra, 1986). Hija del pintor Álex Vázquez y sobrina-biznieta del arquitecto Antonio Palacios, presenta hoy un ejemplo de su creación artística con la inauguración de “Sueños de sombras y brumas”, a las 20 horas, en la galería Soho de Vigo (Praza de Compostela, 8). Orgullosa de sus ancestros, reconoce que al inicio de su carrera, prefería ocultar sus apellidos para que no la relacionasen por la responsabilidad que implica su ADN artístico: “Es un lujo, son un referente constante”, afirma.
Compagina sus estudios en arquitectura con una trayectoria pictórica que ya cuenta con reconocimiento. Después de seis años sin exponer en Vigo vuelve con una serie de cuadros en pequeño y medio formato, donde aborda la sensación de lluvia sobre el mar, reflejando la luz gallega. Aunque admite que le gusta definir su obra como abstracta, Palacios puntualiza que “pinto con el paisaje de Galicia en la cabeza, pero al trasladarlo al lienzo, más que lo descriptivo, me preocupa mostrar la atmósfera, las sensaciones”, algo que se aprecia en esta exposición. Reconoce la influencia de la arquitectura en su pintura con la creación de espacios reales.
La artista destaca el cambio de paleta, ahora con tonalidades más cálidas, evolución de obra que se aprecia en “Sueños de sombra y brumas”.

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