La empresa sigue con medidas de ajuste, que ponen en la calle a 10 celadores y 3 auxiliares
nnn El comité de empresa del hospital Povisa decidirá el próximo lunes si convoca una huelga para mostrar su rechazo al despido de 13 trabajadores que comunicó ayer la dirección, una semana después de anunciar la retirada de un ERE que preveía la extinción de 56 contratos.
La dirección de Povisa dijo que con estas medidas de ajuste pretende “seguir mejorando la eficiencia del hospital, adaptar las funciones del personal a su capacitación profesional y los turnos a la creciente demanda de jornadas reducidas por guarda legal”. La empresa comunicó el despido a 10 celadores y a 3 personas adscritas al archivo clínico. En el caso de los celadores, lo justifican por “la asunción de sus tareas por parte de personal sanitario cualificado y a que buena parte de sus funciones ha ido quedando sin contenido”. En el caso del archivo clínico, por la nula carga de trabajo derivada de la progresiva implantación, desde el año 2009, de la historia clínica electrónica. Además, se ha modificado el turno de 16 celadores y 7 auxiliares.
Nada más conocer la noticia, el comité convocó una asamblea de trabajadores que cortaron el tráfico a las tres y media de la tarde de ayer en la calle Salamanca con uan pancarta con el lema “por la defensa de los puestos de trabajo”. Allí leyeron los nombres de los trabajadores que se irán a la calle, recordaron que ya hubo 60 despidos y que “ no se puede mirar para otro lado". La presidenta del comité, María Jesús Neira, denunció el estrés al que se verán sometidos los trabajadores tras esta reducción en la plantilla, y advirtió que los despidos repercutirán en la calidad asistencial en forma de "equivocaciones" provocadas por la excesiva carga de trabajo. Por otro lado, consideran que no se puede entender que se permitan estos despidos porque “incumplen la Ley de sanidad pública y el concierto con el Sergas”. Neira realizó una comparativa con el Hospital Xeral, que cuenta en su turno de noche con 16 celadores mientras que Povisa operará solo con tres a partir de ahora. Además, recordó que existe una sentencia “que no se está cumpliendo” y que obligaba al hospital a contratar a un mayor número de celadores y auxiliares, y acusó a la empresa de no importarle los pacientes ni los trabajadores y de no querer negociar el nuevo convenio colectivo. Por último, criticó que la Consellería de Sanidad e incluso los jueces "se laven las manos" ante esta situación.
