Los trabajadores recuerdan que los equipos sociales suman atrasos de hasta 20 meses
La celebración hoy del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres ha servido a los juzgados para enfatizar su reivindicación de más medios en este ámbito.
El personal judicial recordó las peticiones del propio juzgado de Violencia contra la mujer de un refuerzo así como de los juzgados de Familia. Pero también, el delegado sindical de CIG-Xustiza, Xosé Barreiro, extendió esa petición a los servicios psicosociales de Vigo, que están “totalmente superados”, algo que ya fue puesto en conocimiento de la Dirección Xeral de Xustiza el pasado mes de octubre.
Según afirmó Barreiro, “estos servicios mantienen un atraso de entre 15 y 20 meses debido a la grandísima carga de trabajo que pesa sobre ellos”. Los equipos psicosociales informan no sólo al juzgado de Violencia sino también a los de Familia y al resto del partido judicial además de O Porriño, Ponteareas, Redondela y Tui, por lo que “no es difícil llegar a la conclusión de que el personal no es suficiente y requiere una ampliación de sus respectivos cuadros de personal”.
MALTRATO LABORAL
Por otra parte, una treintena de personas se manifestó ayer a las puertas de los juzgados en protesta por la violencia machista en el trabajo, en una concentración organizada por la Secretaría da muller de la CIG.
El colectivo denunció el feminicidio, la violencia, la humillación y los “micromachismos”, también en el puesto de trabajo, reclamando igualdad de salarios y no despidos a madres trabajadoras.
Piden cárcel por enviar mensajes a su ex y fotos de su miembro viril
El fiscal solicitó ayer una pena de un año de prisión para un acusado de un presunto delito de violencia sobre la mujer de coacciones leves continuadas con quebrantamiento.
Los hechos que fueron juzgados en el Penal 1 de Vigo se remontan a 2014 cuando, según la acusación, a pesar de que sobre hombre había una orden de protección que le prohibía aproximarse y comunicarse con la que había sido su ex pareja, se comunicó con ella mediante diferentes llamadas y mensajes por Whatsapp y Facebook. El fiscal sostiene además que además de estas comunicaciones, envió a la víctima varias fotografías de su miembro viril.
Durante la vista, el acusado negó los hechos, asegurando que “soy inocente ” y se acogió a su derecho a no declarar. Poco después fue expulsado de la sala por interrumpir.
Por su parte, la mujer, que testificó bajo un biombo, aseguró que lo único que quiere “es que me deje tranquila”, aseguró que el acusado “tiene un problema y no está preparado para vivir en sociedad”.“Me siento amenazada, me intimida muchísimo porque no sé que va a pasar”.
La defensa alega un problema psiquiátrico como eximente completa y pide su libertad.n
