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Pedro García: "Vi caer a Dani y supe que le pasaba algo grave"

Pedro García (i), en un partido con el Celta B, equipo en el que militó entre 2009 y 2011.
photo_camera Pedro García (i), en un partido con el Celta B, equipo en el que militó entre 2009 y 2011.

El jugador vigués del Boiro salvó a un rival del Deportivo B de ahogarse con su propia lengua

Pedro García (Vigo, 1990), centrocampista formado en la cantera del Celta y que esta temporada milita en el Boiro, de Tercera División, vivió el pasado domingo el momento más amargo de su carrera deportiva, aunque con su rápida actuación, seguramente salvó la vida a un rival.
En el partido entre el Boiro y el Deportivo B, el futbolista del filial blanquiazul Dani Iglesias cabeceó a gol un servicio de su compañero Óscar, pero al mismo tiempo recibió un golpe en la cabeza del defensa local Tachi y cayó al suelo inconsciente y sin respiración.
"La jugada me pilló a medio metro. De hecho, no llegué a la acción, pero la vi perfectamente y fui consciente de la gravedad ya sólo por el sonido del choque entre las dos cabezas, que a Dani le golpeó en la sien", explica Pedro García, que recuerda que "el impacto me impresionó tanto que seguí mirando a Dani en la caída, vi cómo se le doblaban las rodillas al caer y que se desplomaba sin apoyar los brazos. Ahí me di cuenta de que le pasaba algo grave".
Y ahí comenzó su intervención: "Me acerqué corriendo, me agaché y me fijé en que tenía la cabeza torcida. Entonces lo giré y lo puse en posición lateral. Intentaba respirar, pero estaba inconsciente y como en apnea. Le abrí la boca y le agarré la lengua para abrirle las vías respiratorias y ya rápidamente llegó el fisio del Fabril. Estuvo como un minuto sin respirar, que a mí se me hizo eterno, y entonces le echamos agua en la cabeza y empezó a reaccionar".
Pedro trató de comprobar el estado del jugador deportivista: "Intenté hablar con él. Le pregunté cómo se llamaba y me dijo que Dani, pero no sabía dónde estaba ni qué había pasado. 'Pues nos acabas de meter un gol, cabrón', le dije para ver si reaccionaba, pero no sabía de qué le hablaba". Finalmente, "empezó a respirar por sí solo y unos minutos después llegó la ambulancia y se lo llevó".
Tras pasar la noche en el hospital, Dani Iglesias se encuentra ya en su casa, fuera de peligro. "Al terminar el partido, el médico del Deportivo ya me tranquilizó y esta mañana (por ayer) pude hablar con él, me agradeció la ayuda  y me explicó que estaba bien. La brecha que se hizo al final no era tan importante y tampoco tiene problemas en las cervicales, que por cómo fue todo, pensé que le podría afectar a esa zona".
El ex céltico asegura que "fue una acción improvisada y sólo hice lo que, si me pasara a mí, me gustaría que hiciera algún compañero. Toco madera para que no suceda, pero al fin y al cabo el fútbol es un deporte de contacto y estamos expuestos a esto".
Aunque improvisó, Pedro no actuó desde el desconocimiento: "Cuando estaba en el Celta B, participé en unos cursos de primeros auxilios que impartió el doctor Cota y, aunque no tratamos ese tema, ya se han visto más casos de estos y siempre recomiendan sacar la lengua porque se la pueden tragar y ése es el síntoma que yo vi". El partido acabó en un empate (1-1) que le ha costado el liderato al Boiro, pero Pedro García y Dani Iglesias lo recordarán siempre por un motivo mucho más importante. n

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