Los comerciantes toman la decisión porque quieren un espacio "oficial, legal e intachable" según el gerente del veterano mercado
A Pedra no quiere volver a ser lo que un día le hizo popular. Desde la redada del año 2014 en la que se incautó ropa falsificada en almacenes y el consecuente cierre durante meses de los locales, los comerciantes decidieron cambiar su estrategia. Y los primeros pasos están en la propia casa. Por eso en el 2015 comunicaron que iban a ser un mercado "outlet" con marcas de textil español.
Pero quedaba una segunda pata, a menudo olvidada, y comienzan a enmedarla ahora. Anxo Méndez, gerente del mercado, comunció ayer que "quedan algunos focos, sobre todo de venta de tabaco ilegal, que ya hemos denunciado, pero son rescoldos de una época que ha desaparecido y que tenemos clarísimo que no va a volver", mantuvo ayer durante un encuentro con la prensa. Señaló que su intención es "que todo el entorno del Casco Vello y la zona de A Pedra sea un comercio oficial, legal, intachable; y en esas están todos los comerciantes del área".
Méndez aseguró posteriormente que el mercado "va como un cañón" y experimentó "un cambio radical de las actividades" y ahora se orienta hacia el ya citado "formato de "outlet".
Entre el año 2012 y 2015, Aduanas, Guardia Civil y Policía Nacional decomisaron cerca de 100.000 cajetillas de tabaco ilegal, y a excepción de una intervención de medio millar en un vuelo en Peinador, el resto corresponden a operaciones vinculadas al mercado de A Pedra.
Aduanas se percató entonces de la irrupción de redes que actúan por una parte con grandes contenedores vía puerto y por la otra en camiones con tabaco ya no de China, el gran imitador de marcas, sino de Grecia o Luxemburgo.
Empresas de estos dos países se hicieron con el mercado de tabaco de bajo coste y el contrabando se fijó en esta mercancía cuyos proveedores compran por menos de un euro la cajetilla y la ponen en el mercado negro a la venta por dos euros, eludiendo los impuestos.
Con esta situación quiere acabar A Pedra, tomando la iniciativa para erradicar esta práctica y lograr consolidar el espacio comercial.
Los comerciantes de A Pedra llevan meses afanados en reformar sus locales, pues muchos de ellos han comprado los espacios contiguos para ampliar instalaciones y poder ofrecer así un mejor servicio.
En Semana Santa se produjeron varias aperturas con el objetivo de aprovechar el tirón del turismo de cruceros.
Este estado se da después de que la asamblea comunicara de que aquellos que no abrieran perderían la concesión actual. La situación vivida en estos últimos dos años y medio ha modificado por completo el mercado y los objetivos de los comerciantes, algunos incluso dejando la concesión de los locales tras años de negocio.
Aunque llegó a plantearse incluso instalar un mercado de productos artesanos y de gastronomía, finalmente, los comerciantes apuestan por mantenerse en el textil pero con un concepto totalmente diferente al anterior.
